Las plumas se deben sacar lo más rápidamente posible una vez muerto el animal, ya que salen con más facilidad. Comience sacando las plumas de mayor calibre (en cola y alas). Las alas se arrancan con un rápido tirón, retorciéndolas al mismo tiempo. Por lo general, el ave se pela en seco, aunque puede resultar más fácil y rápido sumergirla en agua recién hervida durante 15 a 20 segundos. Las plumas muy pequeñas (plumón) se pueden sacar con un cuchillo.
Fuente: CET. Santiago de Chile.