Tipografía a principios del siglo XX
ras un siglo XIX lleno de avances en la industria, pero no muy destacable por sus logros en el diseño tipográfico, se inicia en el siglo XX un periodo creativo muy brillante, con al ayuda de los medios de producción, que son receptivos a las aportaciones creativas en el campo del estilo. El momento es especialmente propicio en el aspecto técnico. Ya se utiliza el papel a base de madera, las rotativas y también el huecograbado. La máquina de componer Lynotipe se patenta en 1885, y su propio creador, el americano Mergenthales la perfecciona en 1887.
La monotipia nace del americano Lamston. En 1904, el neoyorquino Ira Ruber inventa la prensa litográfica Offset, sistema de impresión que revolucionará 50 años más tarde el mundo de las artes gráficas. El desarrollo del mundo editorial en general, y el de la prensa periodica en particular, prepara un terreno abonado para los diseñadores de tipos eficaces, legibles y bellos. Una serie de nombres propios se disputan la gloria del diseño de la mejor letra: Morris F. Benton, Frederic W. Goudy, Stanley Morrison, Eric Gill, Ed Benguiat, W.A. Dwiggins, Paul Renner, Imre Reiner, A.M. Cassandre, Lucien Bernhard y Oswald Cooper.
Especialmente significativos eran no sólo el diseño de nuevos tipos, sino también los nuevos criterios al componer la página. Los criterios de composición a principios de siglo van unidos al desarrollo de las vanguardias y de los «ismos». Se traspasaron formas y soluciones propias de la plástica del momento a la composición de textos. Ejemplos especialmente significativos son los carteles Art Nouveau de finales del siglo XIX, con letras ornamentales, gestuales y que destilan el estilo característico de la época. Este grupo de letras que se compromete con un estilo artístico, que al usarse nos remite al contexto en que inspiraron, en adelante las denominaremos «letras de época».
A lo largo de este primer tercio de siglo se fraguaron multitud de estilos de época hoy olvidados, Sin embargo, otros muchos estilos aguantaron el paso del tiempo y soportaron con pocas variantes el paso de ser tipos de metal a caracteres enfotocomposición y a ser fuentes en autoedición.
Entre los tipos especialmente significativos y que abrieron brecha, creando nuevas familias, al aportar nuevas soluciones o mejorando familias ya existentes, cabría destacar Cooperplate de Frederic W. Goudy en 1901. Este es un tipo a medio camino entre las romanas y las góticas; su pie es tan delgado y pequeño que sólo se aprecia en cuerpos grandes, por lo que generalmente se le ha considerado como letra gótica, pese a tener serif.
Fuente: Introducción a la tipografía de la Universidad de Londres