Higiene del peluquero o peluquera
En esta profesión, la higiene es indispensable porque en peluquería se realizan trabajos sobre personas y cualquier foco microbiano se transmitiría rápidamente.
Para proteger la salud individual y pública, como profesional de la belleza se necesita conocer cuándo, por qué y cómo llevar a cabo prácticas correctas de esterilización e higienización.
En la que la medida en que la sala de belleza cumpla con los requerimientos básicos de limpieza e higiene, se podrá garantizar un área de trabajo saludable.
Se exige que los establecimientos que dan servicio al público deban seguir ciertas precauciones higiénicas. Las bacterias infecciosas se pueden trasmitir de un individuo a otra por el uso de peines, rulos, cepillos, maquinas, pinzas y clips y causar enfermedades contagiosas, infecciones de la piel y envenenamiento de la sangre. Las manos y las uñas sucias son también fuentes de bacterias infecciosas.
Las bacterias pueden existir en casi cualquier sitio: en la piel del cuerpo, en el agua, en el aire, secreciones de las aberturas del cuerpo, bajo las uñas. Esto se puede prevenir y controlar por medio de la limpieza personal y la higienización de instrumentos y el área de trabajo.
Hay que reducir los riesgos de contagio. Si se detecta alguna persona con alguna enfermedad, nunca hay que sugerir algún tratamiento. Lo más conveniente es de recomendar a consultar a un especialista.
Algunas de las enfermedades más comunes en una sala de belleza son: el resfriado común, la tiña, la sarna, los piojos capilares, el herpes y la varicela. Las principales fuentes de contagio son las manos y los instrumentos sucios, las ulceras abiertas, la pus de una herida, las descargas por la boca o la nariz, el uso compartido de vasos y toallas, y toser o estornudar en público sin cubrírsela boca.
Para evitar las infecciones, es necesario aplicar reglas de higiene sistemáticas como lavarse las manos antes y después de cada corte, limpiar los instrumentos y sacudirse la ropa continuamente ya que en cualquier momento pueden llegar a introducirse uno o más trozos de cabello en las manos o en el espacio entre los dedos y las uñas.
Para evitar la presencia de bacterias infecciosas, hay que considerar una adecuada higiene del material que se usa continuamente. Además, la imagen y el estado de las instalaciones es tan importante como el servicio de belleza.
A continuación les presentamos los procedimientos que hay que llevar a cabo como método preventivo:
– Limpieza general de la sala de belleza
Se requiere contar con un programa de limpieza profunda que se lleve a cabo todos los días, antes de abrir o al final de cada jornada. Hay que barrer los pisos continuamente y al menos una vez al día se deben trapear. Los sillones se deben limpiar can agua jabonosa y después retirar el jabón can un paño húmedo. Para los lavabos es suficiente enjuagar las con agua corriente y es necesario mantener seca el área. En los baños procurar mantener una higiene adecuada.
– Aseo de la ropa de trabajo, las toallas, capas y navajas u hojas de afeitar
La ropa de trabajo se debe cambiar a diario, perfectamente limpia y planchada. Es recomendable tener al menos dos cambios de uniforme o ropa de trabajo, para que cada día se pueda iniciar con excelente presentación. A coda cliente se le debe asignar una toalla limpia y seca. Por eso, es necesario contar con suficiente toallas y capas y lavarlas a diario. Las navajas y tijeras deben ser esterilizadas después de cada corre. Las hojas de afeitar no pueden ser reutilizadas.
– Mantenimiento de peines y cepillos
Los peines se deben lavar con agua y jabón y unas gotas dé amoniaco, enjuagarlos y secarlos de inmediato. Luego hay que colocarlos en el esterilizador por 30 minutos.
Los cepillos se tienen que limpiar antes con un peine de cola, para retirar los cabellos que quedan enredados en las cerdas.
Después lavarlos con agua y jabón y unas gotas de amoniaco con la precaución de no introducir el mango en esta solución si es de madera. Luego hay que secarlos y meterlos al esterilizador por 30 minutos. Ambos procedimiento se deben realizar cada vez que han sido usados en alguna persona.
– Desinfección en general
El aparato de desinfección llamado ultravioleta se utiliza para desinfectar todos los accesorios de trabajo, como los peines, cepillos y tijeras. La razón por la que es imprescindible desinfectar después de cada cliente es porque existe un alto riesgo de transmisión de enfermedades por medio de los accesorios.
Fuente: Manual de peluquería del CIDEP