Las tijeras

Antes las tijeras requerían de un afilado constante y eran hechas de hierro. Ahora, la mayoría de ellas posee una especie de minisierrra en una o ambas hojas de corte, lo que permite cortar cuantas veces sea necesario sin tener que sacarles filo.

Es necesario acostumbrar a las manos a tomar correctamente las tijeras:

1. Tomar con firmeza las tijeras de la parte media entre las puntas y los ojos, con la mano completamente abierta
2. Introducir el dedo anular en el orificio del ojo fijo y colocar el dedo meñique en la ceja de apoyo.
3. Introducir el dedo pulgar en el orificio del ojo móvil.
4. Colocar el dedo índice y el medio sobre el vástago de la punta
5. Proceder al corte

• Es importante señalar que se le llama punta móvil o ojo móvil porque es la única parte dela tijera que hay que abrir y cerrar, mientras que la punta fija u ojo fijo debe permanecer inmóvil.

Abrir y cerrar con ambas partes de la tijera provoca un corte inadecuado y el cansancio dela mano.

• Cuando no estén en uso, porque se estén realizado nuevas divisiones o simplemente peinando el cabello para ver el efecto, las tijeras no pueden permanecer accionadas. Es necesario reacomodarlas en un lugar seguro dentro dela mano y que permita la movilidad.

Esto se logra retirando el pulgar del orificio y, al mismo tiempo, con los cuatro dedos restantes sostener la tijera para envolverla en la palma dela mano. De esta forma, quedan libres el pulgar y el índice que servirán para sostener el peine de corte.

• Después de cada uso se recomienda eliminar los restos de cabellos adheridos a las hojas de la tijera, con un chorro de agua, y luego hay que secarlas. Además, hay que engrasar regularmente el pivote o tornillo. La esterilización de las tijeras se realiza al final del día de trabajo o después de haberlas usado con alguna persona que sufra de alguna afección.

Fuente: Manual de peluquería del CIDEP