Cracking del petróleo
Sólo un 20 % aproximadamente del petróleo bruto está formado por aceites de bajo punto de ebullición, que pueden emplearse como gasolinas o como petróleo lampante.
La mayor parte del petróleo bruto está constituido por componentes de elevado punto de ebullición o difici1mente combustibles. El contenido natural del petróleo en gasolina no bastaría para cubrir las necesidades de carburantes de los actuales vehículos a tracción mecánica y además apenas tendrían salida comercial las grandes cantidades de aceites pesados.
Hace 100 años tampoco era suficiente el 20 % de aceites ligeros en el petróleo. Ciertamente, entonces no se empleaba todavía la gasolina para los vehículos a tracción mecánica, pero se precisaban grandes cantidades de petróleo lampante, que no podían obtenerse directamente a partir del petróleo natural.
Pero ya entonces se sabia, que el petróleo se desco mpone al ser sometido a altas temperaturas (pirólisis). Ya en los años 60 del pasado siglo se sabía descomponer los aceites pesados en productos de escisión más ligeros, mediante el empleo de altas temperaturas y elevadas presiones.
La expresión actual, cracking, convertida ya en un concepto específico, fue empleada por primera vez, en el año 1869, por Peckham. Se entiende por cracking la escisión o descomposición de hidrocarburos de alto peso molecular, como los contenidos en las fracciones de alto punto de ebullición del petróleo natural, en moléculas más pequeñas, de punto de ebullición más bajo y más fácilmente combustibles.
La descomposición ya tiene lugar por calentamiento del aceite pesado a 500’C aproximadamente y a presiones de 2 a 8 atmósferas. A esta escisión, por tener lugar bajo la influencia de altas temperaturas, se la ha denominado escisión térmica (pirólisis).
También es posible influir cataliticamente el proceso de descomposición: entonces se habla de una escisión catalítica o, como los americanos dicen, de un calcracking.
Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG