Átomo
Se denomina así a la partícula indivisible de la materia que posee una existencia independiente y es capaz de mantener las propiedades del elemento.
Asimismo consiste de un núcleo colocado en el centro donde se localizan los neutrones y protones, y alrededor de ellos se mueven los electrones.
En la filosofía de la antigua Grecia, la palabra “átomo” se empleaba para describir a la parte de materia más pequeña que podía concebirse.
Esa “partícula fundamental”, por emplear el término moderno para ese concepto, se consideraba indestructible. El átomo significa en griego “no divisible”.
A lo largo de los siglos, el tamaño y la naturaleza del átomo sólo fueron objeto de especulaciones, por lo que su conocimiento avanzó lentamente.
Con la llegada de la ciencia experimental en los siglos XVI y XVII, los avances en la teoría atómica se hicieron más rápidos.
Los químicos se dieron cuenta muy pronto de que todos los líquidos, gases y sólidos se pueden descomponer en constituyentes últimos, o elementos.
Por ejemplo, se descubrió que la sal se componía de dos elementos diferentes, el sodio y el cloro, ligados en una unión íntima conocida como compuesto químico.
El aire, en cambio, resultó ser una mezcla de los gases nitrógeno y oxígeno.