Solución de gases en líquidos
Algunos gases se disuelven con facilidad en líquidos. En algunos casos en los que las cantidades no son grandes, éste puede constituir un método práctico de almacenamiento.
Algunos de los ejemplos de gases que se pueden manejar en esta forma son el amoniaco en agua, el acetileno en acetona y el cloruro de hidrogeno en agua.
El empleo o no de este método depende primordialmente de sí la utilización final requiere el estado líquido o el anhidro. La presión puede ser atmosférica o elevada.
En ocasiones, la solución del gas en liquido es un rasgo de seguridad debido a la inestabilidad del gas mismo.
Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG