Almacenamiento en silos
Los silos son recipientes colocados verticalmente destinados al almacenamiento de mercancías a granel que pueden fluir (polvos, granos), su forma puede ser rectangular o cilíndrica. El llenado se hace con dispositivos transportadores por la parte superior. El vaciado se realiza por la parte inferior, el cual tiene forma regularmente cónica.
Generalmente el vaciado dispone de instalaciones adecuadas de llenado (ensacado). Sólo se pueden almacenar en los silos materias que no tiendan a aglomerarse (abonos, materias plástica en polvo). A través de las placas porosas en el fondo del recipiente se puede insuflar aire para evitar aglomeración. Una gran ventaja de los silos es que guardan el material en un espacio cerrado que no queda afectado por el viento ni la contaminación.
Si el material puede fluir libremente, pueden descargarse muy fácilmente por gravedad, pero, normalmente, hace falta alguna ayuda mecánica. Esto incluye el uso de alimentadores vibrantes, válvulas rotativas, descargadores de mesa rotativa, o transportadores de tomillo para ayudar, controlar y medir la descarga.
Los barriles, bidones, sacos, etc., ya llenados deben estar claramente rotulados en lo referente a la naturaleza de su contenido y a la cantidad. La rotulación se debe hacer con pintura que no se desvanezca. Escribir con tiza o cosas parecidas no es suficiente. Actualmente, el rotulado se hace generalmente por impresión.
Es necesario conservar una muestra de las mercancías que se expiden, para poder controlar en caso de posibles reclamaciones posteriores.
Fuente: Apuntes de procesos químicos de la UNIDEG