Vértebras atípicas
Atlas
- Carece de cuerpo y apófisis espinosa, pero a ambos lados aparecen dos masas laterales que soportan el peso del cráneo, gracias a las carillas articulares superiores, de forma cóncava y arriñonada, sobre las que se apoyan los cóndilos occipitales (protuberancias laterales al foramen magno).
- Las apófisis trasversas surgen de las masas laterales, por lo que se encuentran más laterales que el resto de vértebras cervicales, es decir, el atlas es más ancha y aumenta la palanca de los músculos insertados.
Los arcos anterior y posterior, con sus respectivos tubérculos y masas laterales, forman un anillo completo. El arco posterior tiene en su cara craneal un surco sobre el que discurre la arteria vertebral y el nervio C1.
Axis
- Es la más robusta de todas las vértebras cervicales.
- Dispone de dos carillas articulares superiores planas y grandes sobre las que rota el atlas.
- La apófisis ondontoides o diente (forma de diente romo) se proyecta desde el cuerpo hacia arriba, y se sitúa en el foramen vertebral del atlas entre la médula espinal y el arco posterior de C1, al que se mantiene unido mediante el ligamento transverso del atlas, ligamento que se extiende de masa lateral a masa lateral del atlas entre la médula espinal y el diente. Así, se previene el desplazamiento del atlas en dirección posterior o del axis en anterior.
Fractura y luxación del axis
La fractura del arco vertebral del axis se produce en la zona de unión de las apófisis articulares superior e inferior del axis con motivo de una hiperextensión de cuello; si esta se combina con una hiperextensión de cabeza se produce un síndrome de latigazo cervical. En muchas lesiones C2 se desplaza sobre C3 dañando la médula espinal y/o bulbo raquídeo llegando a provocar una tetraplejía o la muerte.