Discos intervertebrales
Se sitúan entre los cuerpos de vértebras adyacentes, desde la segunda cervical hasta el sacro. Cada disco posee un anillo externo que consiste en fibrocartílago, el anillo fibroso, y en una sustancia interna pulposa y suave, muy elástica, el núcleo pulposo.
Los discos forman articulaciones resistentes que permiten diversos movimientos de la columna vertebral, además de absorber los impactos verticales.
Los brazos meníngeos del nervio espinal llamado nervio sinuvertebral recurrente, inervan el espacio alrededor del disco. Este nervio sale desde la raíz dorsal en el ganglio y desde el foramen se divide en una porción mayor ascendente y una menor descendente. El nervio sinuvertebral esta formado por una rama comunicante que sale desde varios ganglios cervicales.
El anillo esta inervado tanto en el hombre como en los animales, pero no el núcleo pulposo. El ligamento longitudinal común anterior recibe inervación aferente desde las raíces dorsales de los ganglios. El ligamento longitudinal común posterior recibe inervación nociceptiva abundante y este nervio inerva a su vez las hojas externas del anillo fibroso desde el nervio recurrente.
Los discos intervertebrales permiten la flexibilidad de la columna y actúan como amortiguadores durante las actividades diarias tales como caminar, correr y saltar.