Indicaciones para mantener el colesterol dentro de los niveles normales
• Seguir una alimentación equilibrada es fundamental para prevenir y tratar el exceso de colesterol.
• Disminuir el consumo de grasas en las comidas. Las grasas más perjudiciales son las de origen animal (manteca, sebo, carnes rojas, embutidos, yema de huevo, nata y lácteos enteros) y algunas de origen vegetal (aceite de cacahuete, coco y palma) usados en bollería.
• Disminuir el consumo de yema de huevo (es el alimento con mayor contenido en colesterol) y de los productos elaborados con huevo y mantequilla. Como:
– Bollería: magdalenas, donuts, hojaldres…
-Postres: natillas, flanes, cremas y helados.
– Rebozados y salsas con huevo (mayonesas, etc.).
• Utilizar aceite de oliva, es el más recomendable, sobre todo para freir. Se pueden utilizar también en crudo aceites de girasol, maíz o soja. No cocinar con mantequilla ni manteca de cerdo. No usar el aceite dos veces para cocinar los alimentos.
• No consumir alimentos precocinados ni enlatados.
• Precaución en las situaciones de celebraciones y cuando se come fuera de casa, no comer fritos ni rebozados, evitar aperitivos del tipo patatas chips, palomitas, cortezas, etc. Precaución con los postres.
• Aumentar el consumo de fibra (verdura, legumbres, cereales y frutas), por que hace que disminuya durante la digestión la absorción de colesterol.
• Realizar ejercicio físico. El deporte y la diabetes”), esta comprobado que realizar deporte aumente el colesterol HDL.
• Suprimir el tabaco. El tabaco disminuye el colesterol HDL.
• Reducir y evitar el consumo de alcohol. No tomar licores. Se ha comprobado que el consumo de vino durante las comidas es beneficioso para el organismo (no más de ¼ litro/día).
• La ingesta diaria de colesterol no deberá ser mayor de 300 mg/día.
• Si con estas indicaciones anteriores, no se consigue unos buenos niveles de colesterol, puede ser necesario la prescripción por parte de un médico de fármacos para disminuir y controlar el colesterol. Pero con la medicación se deberá vigilar y controlar la alimentación y el ejercicio físico.
Fuente: Guía diabetológica de David Gómez Carcelén