Tipos de viaje y el paciente diabético
Viajar al extranjero:
• Para viajar al extranjero es conveniente llevar consigo un breve historial médico, así como recetas y el carnet de diabético. Con esto se podrá justificar en las aduanas el material de autoanálisis y autocontrol. Esto podrá proporcionar ayuda médica más rápidamente en caso necesario.
• Siempre que sea posible, es recomendable suscribir un seguro de viaje.
• Debes informarte de las vacunas necesarias para viajar al país elegido.
• En vuelos intercontinentales, se deberá tener en cuenta los cambios de horario, manteniendo durante un tiempo tu reloj con la hora de nuestro país, lo que permitirá adaptarse mejor al nuevo horario.
Viajar a destinos fríos:
Cuando hace frío, nuestro cuerpo reduce la circulación sanguínea con el fin de limitar la pérdida de calor, a consecuencia de ello se reduce también la absorción de la insulina. Es conveniente llevar en el equipaje prendas abrigo adecuadas. Vigilar los envases de insulina para evitar que se congelen.
Viajar a destinos cálidos:
Los destinos de la costa cuentan con un atractivo especial, por ello, son los lugares preferidos de las vacaciones.
Cuando hace calor, nuestro organismo aumenta la circulación sanguínea, por lo que la insulina se adsorbe más rápidamente que en estado normal, por este motivo las necesidades diarias podrán reducirse. Al tomar el sol los diabéticos deberán vigilar las hipoglucemias.
La insulina se puede conservar a temperatura ambiente (25 ºC) en perfecto estado durante un mes. Hay que procurar mantener la insulina en un lugar fresco junto a las tiras reactivas.
En caso de alojarse en un hotel, y el clima es muy cálido, se podrá guardar la insulina en un frigorífico. Pero hay que tener en cuenta que no se debe congelar la insulina, ni enfriarse en exceso, pues varia su eficacia.
Existen en el mercado neveras portátiles para el material de autoinyección y la insulina, que en algunos casos son útiles
Fuente: Guía diabetológica de David Gómez Carcelén