Edad de piedra
La edad de piedra es el periodo prehistórico en el cual el instrumental empleado por el hombre estaba construido principalmente con ese material, pero también con hueso, cornamentas de cérvidos o madera. En 1865, el naturalista y político británico John Lubbock acuñó los términos paleolítico (del griego paleo, ‘antiguo’, y lithos, ‘piedra’) y neolítico (de neo, ‘nuevo’) para designar los sucesivos periodos en los cuales la actividad tecnológica humana estuvo fundamentada bien en el trabajo de la piedra tallada, bien en el de la pulimentada, respectivamente.
El paleolítico ha sido tradicionalmente subdividido en tres grandes fases sucesivas: paleolítico inferior, medio y superior. El paleolítico inferior cubre un vasto periodo que se inicia con los primeros útiles líticos reconocibles hallados en yacimientos de Etiopía, fechados hace unos 2,5 millones de años, si bien parece demostrado que los primeros seres humanos debieron haber usado útiles mucho antes de esa fecha.
El paleolítico medio es un periodo que se extendió aproximadamente desde hace 180.000 hasta hace 40.000 años, y coincidió ampliamente con la presencia del hombre de Neandertal. El paleolítico superior se corresponde con la presencia del hombre moderno (Homo sapiens) y, en el hemisferio norte, tuvo su final hace unos 10.500 años, coincidiendo con la consumación de la glaciación.
El periodo de transición entre el final de la glaciación y el inicio del neolítico recibió la denominación de mesolítico (‘edad de la piedra media’). Por lo general, los grupos mesolíticos siguieron siendo cazadores-recolectores, como sus predecesores. Su utillaje lítico estuvo caracterizado por la presencia de los microlitos geométricos.
Si bien el neolítico ha estado tradicionalmente asociado a los orígenes de la agricultura, a la vida sedentaria y al uso de la cerámica y de instrumentos de piedra pulimentada, en la actualidad se sabe que algunos de estos rasgos son anteriores a esta etapa.