El deporte y la diabetes
Es muy positivo el deporte para la diabetes, esto es conocido desde hace muchos años. Actualmente se recomienda la práctica deportiva regular a las personas diabéticas, junto con la alimentación y el tratamiento farmacológico, es uno de los puntos importantes de su tratamiento.
Cualquier ejercicio deportivo debe efectuarse de forma regular y controlada, con esto se puede mantener un buen estado físico y psicológico. Al mismo tiempo se puede conseguir un buen control glucémico y una mejor calidad de vida. El deporte será un acto agradable y una práctica segura para la persona con diabetes, si se adoptan medidas adecuadas.
Durante la práctica deportiva se produce un aumento del consumo de glucosa por parte del músculo. En los primeros 30 minutos el músculo consume la glucosa de sus depósitos de glucógeno. Una vez consumidos dichos depósitos, pasa a consumir glucosa de la sangre. A continuación se establece un suministro continuo desde el hígado (que también produce glucosa), hasta la sangre y de la sangre al músculo. Si el ejercicio se prolonga se obtendrá energía de las grasas.
En un ejercicio prolongado el organismo disminuye la secreción de insulina. Dicho fenómeno facilita la producción hepática de glucosa; es decir, el aporte de glucosa del hígado a la sangre y la utilización de esta glucosa por el músculo. Las personas con diabetes también tienen que adaptarse reduciendo la dosis de insulina para conseguir el mismo efecto.
Fuente: Guía diabetológica de David Gómez Carcelén