Interrogantes que se plantean frente a un cuadro de abdomen agudo
a) Determinar el órgano afectado.
b) Calificar el proceso patológico.
c) Determinar las medidas a tomar.
En relación al proceso patológico, éste se puede clasificar en:
Infección o inflamación. Ej. Apendicitis. Peritonitis bacteriana
Obstrucción de víscera hueca. Ej. Hernia atascada. Atresia de intestino. Bridas congénitas o secundarias a cirugía previa.
Necrosis tisular y perforación. Ej. Enterocolitis necrotizante.
Hemorragia. Ej. Ruptura traumática de hígado o bazo.
Oclusión de vasos o alteración de su pared. Ej. Vólvulo intestinal
Medidas a tomar
El dolor persistente, una masa palpable y la hemorragia son quizás los elementos más importantes en la observación del niño con diagnóstico de abdomen agudo. Ante su permanencia y en la imposibilidad de descartar un cuadro quirúrgico debe efectuarse una laparotomía exploradora o laparoscopía diagnóstica. La rapidez con que se deben ejecutar estas, obviamente variará según la etiología planteada y las condiciones generales del niño.
Hay cuadros que exigen una intervención inmediata, no admitiendo espera. Ej. la hemorragia masiva por un traumatismo hepático o esplénico o el compromiso de la vitalidad intestinal en una hernia estrangulada o en un vólvulo intestinal.
Existen otras enfermedades que pueden operarse con una preparación previa. Esto permite, entonces, un estudio de laboratorio más completo y una mejor estabilización del niño (vaciamiento de cavidades, corrección de la volemia y de alteraciones hidroelectrolíticas): Ej. apendicitis aguda, obstrucción intestinal, estenosis hipertrófica del píloro. Sin embargo el tiempo transcurrido previo a la intervención incide en el aumento de la morbilidad como ocurre en la apendicitis aguda.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Sergio Zúñiga R. la escuela.med.puc.cl