Criptorquidia
La criptorquidia es la falta de descenso testicular permanente desde el retroperitoneo al escroto en su trayecto de descenso normal. Si el testículo se localiza fuera de este trayecto se le denomina testículo ectópico.
Ambas condiciones se conocen como testículo no descendido. Si el testículo está ascendido pero desciende fácilmente al escroto durante el examen y permanece en él, es llamado testículo retráctil o en ascensor; esta condición es frecuente en niños entre los 6 meses y los 13 años (80%), por un reflejo cremasteriano presente, más acentuado entre los 2 y 7 años, período donde los testículos retráctiles se confunden fácilmente con la criptorquidia.
Durante el primer año de vida, especialmente los primeros seis meses, los testículos descienden en el 95% de los prematuros y el 75% de los términos, por un elevado nivel de andrógenos plasmáticos. Los casos bilaterales son 10% a 20% y en un 20% se presentan como testículos no palpables.
La incidencia de menarquia o ausencia testicular unilateral va desde un 3% al 5% de todos los testículos no descendidos.
La causa de la criptorquidia generalmente es multifactorial: por persistencia del canal peritoneovaginal (50% a 90%), mala implantación del gubernaculum testis, vasos espermáticos cortos, anomalías epidídimo-testiculares (23% a 86%) o alteraciones del eje hipotálamo – epifisiario – testicular.
El diagnóstico de criptorquidia es clínico, mediante un examen físico en adecuadas condiciones de tranquilidad y temperatura. Si embargo, en el caso de testículo no palpable el ultrasonido inguinal permite descartar la presencia de tejido testicular bajo el anillo inguinal interno, lo que corresponde al 50% de los testículos no palpables.
Con la incorporación de la laparoscopia, éste ha pasado a ser el examen de elección para la ubicación de los testículos intra-abdominales, siendo ésta la localización que se asocia con más alta incidencia a cáncer testicular.
En el caso de testículos no palpables bilaterales, el estudio comienza con un examen cromosómico y endocrinológico, para descartar la anorquia o ausencia testicular bilateral.
La indicación quirúrgica se debe a razones de fertilidad, psicológicas y cosméticas como también a hacer accesible el testículo para el auto-examen, elemento fundamental en la pesquisa precoz de un cáncer testicular. La criptorquidia aumenta en 35 a 48 veces la incidencia de cáncer testicular, especialmente en la localización intra-abdominal y predispone además a la torsión testicular y al traumatismo testicular.
El tratamiento de elección es la corrección quirúrgica ya que las alteraciones en la línea germinativa en una criptorquidia comienzan después del segundo año de vida y existe un descenso espontáneo durante los primeros meses. La edad actual de la indicación quirúrgica es entre los 12 y 18 meses.
En el caso de criptorquidia pos-puberal, atrofia testicular severa y testículos disgenéticos en estados de intersexo, la indicación es la orquidectomía. En el caso de testículos no palpables, en el mismo acto quirúrgico se realiza la laparoscopia y el eventual descenso testicular. Los testículos retráctiles no requieren tratamiento, sino sólo seguimiento.
El pronóstico de la criptorquidia depende de la localización, de las malformaciones epidídimo-testiculares asociadas, de la prontitud del tratamiento y del seguimiento
Fuente: Manual de pediatría por la Dra. Paulina Baquedano la escuela.med.puc.cl