Medidas para estabilizar la composición atmosférica
¿Puede hacerse algo para disminuir el cambio climático que está en camino? La necesidad inmediata es estabilizar el contenido de los gases con efecto de invernadero de la atmósfera. En la pasada década, el carbono, sin tomar en cuenta su origen, se acumuló a un índice cercano a los 3,000 millones de toneladas anuales (el resto ha sido absorbido por los océanos o almacenado en los bosques o en los suelos).
Si se redujeran los flujos actuales a 3,000 millones de toneladas anuales, el nivel de bióxido de carbono atmosférico se estabilizaría en unos cuantos años.
De todas maneras, esta estabilización no sería permanente, ya que el índice de acumulación de los océanos está determinado por el hecho de qué tan rápido puede ser absorbido el bióxido de carbono a partir de la atmósfera, lo cual, a su vez, depende de la diferencia en concentración de bióxido de carbono entre la atmósfera y el océano.
La fuente más grande de emisión de bióxido de carbono es el consumo de los combustibles fósiles, los cuales liberan, al año, aproximadamente 5.6 mil millones de toneladas de carbono hacia la atmósfera. Las naciones industriales contribuyen con el 75% de estas emisiones.
Aunque las naciones en vías de desarrollo producen menos bióxido de carbono, sus contribuciones al ambiente están en aumento y, si el desarrollo económico continúa, sus contribuciones potenciales también serán muy grandes. El segundo p aso hacia la estabilización de los gases con efecto de invernadero requerirá de innovaciones en el desarrollo económico que disminuyan la dependencia hacia los combustibles fósiles.
La otra fuente más conocida de bióxido de carbono e s la deforestación, predominante en los trópicos. Para 1980, se habían derribado alrededor de 100 000 kilómetros cuadrados de bosques, con el resultado de que se liberaron hacia la atmósfera entre 0.4 mil y 2.5 mil millones de toneladas de carbono como bióxido de carbono.
El índice de deforestación aumentó en la pasada década, por lo que la liberación actual de carbono está cercana límite superior del rango anterior. Detener la deforestación reduciría las emisiones de carbono en 3 000 millones de toneladas al año, necesarias para estabilizar inmediatamente la composición atmosférica.
Aumento anual de CO2 en la atmósfera
Por otra parte, la reforestación también ayudaría a estabilizar la composición de la atmósfera. La reforestación de 1 a 2 millones de kilómetros cuadrados equivale al área de Alaska o México y daría como resultado un almacenamiento anual de 1,000 millones de toneladas de carbono. Aunque esta área es grande, e n una tierra productiva en el trópico sería mejor, pues existen casi 8.5 millones de kilómetros cuadrados de tierra disponible para reforestación.
De esta tierra, alrededor de 3.5 millones de kilómetros cuadrados podrían ser aprovechados en forma de bosque si la agricultura que se practica fuera reemplazada por cultivos alternos. Restan otros 5 millones de kilómetros cuadrados de tierra desforestada que, actualmente, están sin usar. Ahí, la reforestación podría, en principio, implantarse inmediatamente.
Por supuesto, deberían mantenerse los bosques establecidos para almacenar carbono, y no deberían cosecharse ni destruirse por efectos tóxicos o cambios en el clima. Detener la deforestación ayudaría a mantener la diversidad genética del planeta, a reducir la erosión, a estabilizar los climas regionales y locales, a limpiar el agua y el aire y a preservar la vida para futuras generaciones.
Cada una de las medidas para estabilizar el nivel del bióxido de carbono atmosférico tendrían efectos saludables local, regional y nacionalmente, aparte de sus efectos sobre el cambio climático. Otro paso que debería haberse tomado desde hace mucho tiempo con beneficios materiales y ventajas económicas, tanto para los individuos como las naciones, es la mejoría en la eficiencia en el uso de los energéticos, lo cual disminuiría la liberación de los combustibles fósiles. Esto, a su vez, reduciría las emisiones de óxido de nitrógeno y de azufre, la formación de ácidos y la liberación de otros tóxicos.
Ningún remedio por sí mismo va a estabilizar los ni veles de bióxido de carbono y metano en la atmósfera; si persiste la acumulación de bióxido de carbono en la atmósfera, la carga de carbono cambiará de 3,000 millones de toneladas anualmente a 5,000 millones de toneladas y será mucho más difícil de m anejar. Las medidas que se requieren pueden comenzar desde ahora en los hogares, aunque está claro que el mundo debe unirse en este esfuerzo para que sea efectivo y logre sus propósitos.
Existen precedentes para la acción internacional en temas parecidos; por ejemplo, la limitación de explosiones en 1962 fue un acuerdo entre varias naciones para evitar pruebas atmosféricas de armas nucleares, la cual tuvo éxito. Las naciones que no lo firmaron, Francia y la República de China, sintieron la presión internacional y ahora llevan a cabo sus pruebas bajo tierra. La comisión de Viena para la protección de la capa de ozono y el protocolo de Montreal negociado en 1987, también movieron al mundo hacia la eliminación de los clorofluorocarburos.
No existe razón para no aceptar que se pueden tomar medidas similares con los combustibles basados en hidrocarburos y en la deforestación. Bajo este punto de vista ya se tomaron una serie de medidas recientemente se reunieron 50 especialistas en diplomacia internacional y en leyes, bajo los auspicios delCentro de Investigación Woods Holer para estudiar y analizar lo que debería hacerse. Se consideró que el problema más grande es obtener el apoyo efectivo y activo de las naciones en vías de desarrollo que están presionadas por un aumento masivo en el consumo de combustibles fósiles. Para citar un ejemplo, los países de bajas latitudes se beneficiarían con las técnicas para explotar la energía solar cuando sean perfeccionadas. La electrólisis del agua mediante fuerza solar puede producir hidrógeno, el cual, a su vez, serviría para mover automóviles y otras maquinarias.
En Estados Unidos existen pocos lugares donde el agua caliente de uso doméstico no pueda producirse por energía solar a muy poco o ningún costo a lo largo de todo el año; esto tiene la ventaja de evitar que se destruyan los bosques.
Existen oportunidades extraordinarias para las innovaciones industriales, sobre todo la eficiencia energética y el poder de la fuerza solar pero no debe esperarse que los países en vías de desarrollo lleven toda la carga, también las naciones desarrolladas son responsables del problema y deben participar.
Como puede apreciarse a partir de los datos antes anotados referentes a los factores que influyen sobre la elevación de la temperatura global del mundo (como la acumulación de gases con efecto de invernadero en la atmósfera) resultado de la deforestación y el uso de combustibles fósiles, todavía existen muchas dudas sobre las consecuencias que se originarían por la elevación de la temperatura global.
Así, el investigador Andrew Goudie profesor de la Universidad de Oxfordcon gran experiencia sobre temas climáticos, indica que muchas interpretaciones y datos son inexactos y que no hay que simplificar en exceso un tema tan complejo; rechaza, además, las ideas pesimistas de que se llegará a un fin catastrófico.