Dirección de la línea

La línea puede formarse mediante esos vectores creados por varios puntos que estructuran direcciones de lectura dentro de la obra. Es decir, dirigen la mirada del espectador hacia aquellos puntos que el artista considera como fundamentales.

Además, la línea separa planos y por tanto, ayuda a configurar el espacio permitiendo la plasmación del volumen, como demuestran los numerosos ejemplos de artistas que, mediante dibujos exclusivamente de línea, han sido capaces de captar todas las cualidades del espacio tridimensional; así, Picasso, Holbein o Hockney, han sido maestros en la utilización de la línea de contorno y su mayor mérito reside en la economía formal que tal procedimiento supone.

Fuente: Apuntes de Actualización gráfica de la U de Londres