Laika
Nombre de la ahora ya legendaria perra soviética que fue el primer ser vivo en orbitar en el espacio alrededor de la Tierra. El lanzamiento del animal se lleva cabo el 3 de noviembre de 1957. Laika fue acomodada en el interior de un recipiente cilíndrico del satélite Sputnik 2 (el segundo satélite artificial lanzado por la Unión Soviética), que pesaba 508 kg. La perra vivió diez días en órbita terrestre demostrando por primera vez que un organismo evolucionado puede sobrevivir en el espacio.
Sin embargo, como los soviéticos aún no habían perfeccionado los mecanimos de recuperación de cuerpos artificiales, una vez finalizado este periodo el Sputnik entró en la atmósfera terrestre como un meteoro y se desintegró entre las protestas de muchos organismos de protección de animales.
Mejor suerte tuvieron, en agosto de 1960, las dos perras Belka y Strelka, puestas en órbita a bordo del Sputnik 5 (en realidad se trataba de un prototipo de la astronave Vostok) y recuperadas vivas al día siguiente, después de haber realizado 18 órbitas alrededor de la Tierra.
Algunos científicos creían que los humanos no podrían sobrevivir al lanzamiento o a las condiciones del espacio exterior, por eso los ingenieros de vuelos vieron a los vuelos de animales como los precursores necesarios para las misiones humanas. Laika, una perra callejera, originalmente llamada Kudryavka (en ruso: Кудрявка Poco Rizado), se sometió a entrenamiento con otros dos perros, y finalmente fue elegida como la tripulante de la nave espacial soviética.
Al igual que otros animales en el espacio, Laika murió entre cinco y siete horas después del lanzamiento, bastante antes de lo planeado. La causa de su muerte, que no fue revelada sino hasta décadas después del vuelo (2002), fue, probablemente, una combinación del estrés sufrido y el sobrecalentamientoque, tal vez, fue ocasionado por un fallo del sustentador de la central R-7, que forma parte del sistema térmico de la nave, al separarse de la carga útil.
Tras Laika, la URSS envió doce perros mas al espacio, de los cuales cinco de ellos regresaron con vida a la Tierra. El 11 de abril de 2008, las autoridades rusas develaron un monumento a Laika. Este pequeño monumento en su honor fue construido cerca del centro de investigación militar en Moscú.