Siglo XXI, el hombre y la exploración del medio
A partir de 1972, la Organización de las Naciones Unidas se pronuncia sobre los derechos de la humanidad, en cuanto a las situaciones del ambiente. Esta declaración, sin embargo, adquiere características especiales en cada uno de los países de que se trata y son los países subdesarrollados aquellos que tienen menos claridad en tomo a los supuestos derechos y obligaciones ambientales que cada pueblo debe poseer.
Además, muchas grandes potencias intentan deshacerse de sus desechos contaminantes a costa de los pueblos menos favorecidos. Tal es el caso, por ejemplo, de los desechos radiactivos que Estados Unidos de América ha intentando colocar más allá de su frontera sur, en México, desde hace tiempo.
Por otra parte, ya que cada país define sus propios requerimientos, que se refieren a la presencia de productos químicos no deseables en los alimentos; la presencia de productos manufacturados con clorofluorocarbonos que afectan la capa de ozono de la atmósfera superior y finalmente, la comparación de los índices de la calidad del aire internacionales, con respecto a los IMECA de México.
Presencia de elementos químicos no deseables en los alimentos. El impacto de la industrialización de lo s alimentos.
Estos tres casos, por sólo citar algunos, son típicos de aspectos que se deben legislar claramente en México, porque sobre todo ahora, con el Tratado de Comercio, no podemos recibir materiales cuya
composición desconocemos; pueden causar cáncer en seres humanos y animales, alergias, mutaciones celulares, o variaciones en el desarrollo del feto o de otros organismos.
Con respecto a los clorofluorocarbonos, la reducción de la flujo de la radiación de la capa de la atmósfera superior del ozono ancestral permite el flujo de la radiación ultravioleta, tan dañina para los seres vivos. Este efecto puede causar mutaciones e incluso la muerte; sin embargo, los clorofluorocarbonos, siguen siendo favorecidos por los industriales de diversas ramas.
Por último, un problema tan candente como el Índice de la Calidad Ambientales muy vago en el caso de México y según el criterio de especialistas, en el futuro será necesario informar a la población de los niveles reales de la contaminación atmosférica que se detectan sobre la ciudad.
Para ello, se deberá informar de todos los contaminantes que superan los 100 IMECAS y no sólo de las situaciones de emergencia. Además sería conveniente informar también de las concentraciones en microgramos/metro cúbico de cada contaminante. Esta es la escala de predicción aceptada internacionalmente.