Impacto biológico un caso típico a manera de ejemplo
La distribución universal del plaguicida conocido como DDT –tricloro di(clorofenil) etano- y su derivado metabólico, el DDE -dicloro di (clorofenil) etano-, ha conseguido que los ecólogos los consideren «los contaminantes sintéticos más abundantes del ecosistema terrestre», e incluso se señalen como omnipresentes por haber sido detectados en suelo, aire y agua.
El problema al que vamos a referimos se centra en la presencia del DDT y sus derivados en el cuerpo de algunos animales.
Los bioquímicos, desde hace tiempo, habían encontrado una correlación entre la presencia de DDT y el metabolismo del calcio en ciertos tipos de aves (entre los que se cuenta el halcón migratorio), lo que puede reflejarse en la postura de huevos con cáscaras muy delgadas.
Se había hablado ya de la reducción en la población del halcón en los últimos tiempos, como resultado de su incapacidad parcial de reproducción, sobre todo por la ruptura frecuente de sus huevos. La reducción de estas aves había podido apreciarse en Europa y Norteamérica en los últimos 45 años, lo que se asocia con la liberación de DDT en el ambiente.
Algunos informes científicos también señalaron que existía una «relación inversa estadísticamente significativa» entre la concentración de DDE en los huevos de las gaviotas y el espesor de la cáscara de los mismos.
Para afirmar que el DDT tiene una influencia adversa real, se hicieron experimentos en los que se alimentó a patos silvestres con 3 partes por millón (ppm) de DDE; con el paso del tiempo se pudo observar que los huevos de los animales que ingirieron el plaguicida fueron 13.5% más delgados, lo que ocasionaba que se agrietaran o rompieran seis veces más que los de aquellos pato s que se desarrollaron en condiciones normales; además, de los huevos contaminados se lograban menos de la mitad del número que se obtenía cuando los animales no ingerían plaguicida.