Docentes y la tartamudez
La tartamudez es una dificultad que se caracteriza por un aumento de la tensión verbal y corporal en el momento de la comunicación. Se puede describir como un desorden en el curso fluido de los movimientos del habla que se caracteriza por interrupciones más cortas o más largas de los mismos.
Al observarlas, estas interrupciones de la fluidez pueden tener características, tales como la repetición de sonidos, sílabas o palabras, prolongaciones y pausas, como resultado de bloqueos motores.
Estas dificultades en la fluidez del habla suelen manifestarse a partir de los 2, o 3 años de edad, y suelen confundirse con los «errores normales de la fluidez» que también pueden manifestarse en estas edades. Pudimos ver que el ámbito escolar no escapa al desconocimiento general que se tiene sobre este tema.
La escuela puede llegar a ser estresante para algunos niños. Para aquél que tiene temor a leer en voz alta, a hablar en clase, a responder preguntas, a actuar, y/o hasta a hablar en los recreos, puede producir una ansiedad particular.
Si Ud. como docente puede prevenir o modificar estos sentimientos, si puede lograr que el niño disfluente y sus pares se entiendan, que no hay nada de qué avergonzarse; habrá hecho un gran camino para evitarle a una persona un gran sufrimiento.
Ahora sabemos que los niños con esta dificultad les cuesta relacionarse con los demás, especialmente en edad escolar, donde su propia imagen esta directamente relacionada con «la imagen que el otro tiene de mi». El docente será quien nos ayude a suplir estas falencias ya sea detectando a tiempo una tartamudez, o dándole al niño seguridad dentro del aula.
¿Cómo actuará un profesor cuando un niño en su grupo presenta disfluencia?
– Si observa burlas hacia el niño con problemas para hablar, conversará con sus alumnos acerca del respeto y la comprensión que hay que observar por las diferencias individuales.
–También es muy útil dejar de tarea que investiguen acerca de qué es la tartamudez.
–Si algunos compañeros persisten en su actitud, hablará con ellos aparte y les explicará que tartamudear representa un problema para ese niño y que las burlas pueden agravar su situación; no deben ser castigados, sólo corregidos.
–Puede fomentar normas para hablar en sus pupilos: que nadie interrumpa o termine las palabras en lugar de otros chicos.
–Asimismo, indicará abiertamente que los alumnos pueden tomarse todo el tiempo que necesiten para responder.
–Tratará al niño con disfluencia de la misma forma que trata a sus compañeros, y sólo al inicio le realizará preguntas que pueda contestar con pocas palabras.
–Es muy útil que hable con el pequeño en privado y le explique que su forma de hablar no es molesta, de modo que adquiera confianza y solicite ayuda cuando lo necesite.
–Debe reunirse con los padres del niño que tartamudea para conocer sus expectativas y preocupaciones.
–Si duda cómo ayudar al pequeño, se le recomienda consultar a un especialista, y si el niño asiste a terapia, puede pedir orientación a la persona que lo atiende.
Trato con un adolescente o adulto tartamudo
–Se eliminarán comentarios como: «habla más despacio», «no te pongas nervioso» o «relájate», pues se crea más tensión.
–Se evitará completar las frases.
–Debe mantenerse el contacto visual, nunca avergonzarse, hacer mofa o reírse de la situación.
–Al dirigirse hacia un tartamudo se utilizará un ritmo pausado y tranquilo, pero sin parecer poco natural o exagerado.
–Se hará saber a la persona con disfluencia que lo más importante es lo que dice y no cómo lo dice.
–Si la persona sale bien del bloqueo o habla con fluidez, se evitarán frases como: «¡qué bien lo hiciste!», «felicidades», ya que esto hará que el tartamudo se sienta evaluado cada vez que habla.
–Ante todo, cuando se converse con un tartamudo se deberá comportarse igual que lo haría con cualquier otra persona.
Finalmente, esta ayuda contribuirá a que la persona con disfluencia alcance una tasa adecuada de habla fluida y a que comience a cambiar la imagen y concepto que tiene de sí mismo.
Fuentes: saludymedicinas.com.mx / educar.org