Zip (Iomega) – 100 MB

Pros: portabilidad, reducido formato, precio global, muy extendido

Contras: capacidad reducida, incompatible con disquetes de 3,5″

Las unidades Zip figura siguiente se caracterizan externamente por ser de un color azul oscuro, al igual que los disquetes habituales (los hay de todos los colores, incluso algunos muy poco serios). Estos discos son dispositivos magnéticos un poco mayores que los clásicos disquetes de 3,5 pulgadas, aunque mucho más robustos y fiables, con una capacidad sin compresión de 100 MB una vez formateados.

Este tamaño les hace inapropiados para hacer copias de seguridad del disco duro completo, aunque idóneos para archivar todos los archivos referentes a un mismo tema o proyecto en un único disco. Su velocidad de transferencia de datos no resulta comparable a la de un disco duro actual, aunque son decenas de veces más rápidos que una disquetera tradicional (alrededor de 1 MB/s para la versión SCSI).

Existen en diversos formatos, tanto internos como externos. Los internos pueden tener interfaz IDE, como la de un disco duro o CD-ROM, o bien SCSI; ambas son bastante rápidas, la SCSI un poco más, aunque su precio es también superior.

Las versiones externas aparecen con interfaz SCSI (con un rendimiento idéntico a la versión interna) o bien conectable al puerto paralelo, sin tener que prescindir de la impresora conectada a éste. Puede funcionar de pie o tumbada, y la única «pega» es que no nos guste su extravagante color (el azul marino profundo se lleva mucho para este tipo de periféricos, pero no me pregunten el porqué).

El modelo para puerto paralelo pone el acento en la portabilidad absoluta entre ordenadores (basta que tengan este puerto, el de impresora), aunque su velocidad es la más reducida de las tres versiones. Muy resistente, puede ser el acompañante ideal de un portátil.

Ha tenido gran aceptación, siendo el estándar «de facto» en su segmento, pese a no poder prescindir de la disquetera de 3,5″ con la que no son en absoluto compatibles, aunque sus ventajas puede que suplan este inconveniente. El precio de la versión interna ronda las 14.000 pts más IVA, con discos entorno a 1500. pts.

Por cierto, parece ser que muchas de las primeras unidades Zip sufrían el denominado «mal del click», que consistía en un defecto en la unidad lectora-grabadora que, tras hacer unos ruiditos o «clicks», destrozaba el disco introducido; afortunadamente, este defecto está corregido en las unidades actuales. En todo caso, los discos son bastante resistentes, pero evidentemente no llegan a durar lo que un CD-ROM o un magneto-óptico.

Fuente: Apuntes de Mantenimiento Computacional de la Unideg