Magneto-ópticos de 3,5″ – 128 MB a 1,3 GB

Pros: alta seguridad de los datos, portabilidad, bajo precio de los discos, fácil manejo

Contras: inversión inicial, poca implantación

Se trata de dispositivos figura siguiente que aúnan lo mejor de ambas tecnologías para ofrecer un producto con un bajo coste por MB almacenado, bastante rápido, con un soporte absolutamente transportable y sobre todo perdurable: almacenan sus datos prácticamente para siempre, sin afectarles lo más mínimo los campos magnéticos (ni el polvo, calor, humedad, etc, hasta un límite razonable), a la vez que le permite reescribir sus datos tantas veces como quiera.

Son capaces de almacenar hasta 1,3 GB en discos muy similares a los disquetes de 3,5» (sí, así de pequeños) que tienen una cubierta de plástico para protegerlos de los golpes y el polvo, no como los CDs con su superficie expuesta a involuntarias huellas de dedos que los inutilicen.

Una vez instalada la unidad, se maneja como si fuera un disco duro más (sin necesidad de ningún programa accesorio). Existen discos y lectores-grabadores de 128, 230, 540, 640 MB y 1,3 GB, pero en la actualidad sólo son recomendables los de 640 MB y 1 ,3 GB (estos últimos algo caros), que además permiten leer y escribir en los discos de menor capacidad (excepto en los de 128 MB, que generalmente sólo pue den ser leídos). Ah, no son compatibles con esas antiguallas que son los disquetes normales de 1,44 MB, por supuesto.

Su velocidad es muy elevada, comparable a la de los discos duros de hace pocos años, pero tiene el problema de que el proceso utilizado obliga a que la escritura se realice a la mitad de la velocidad de la lectura. Así, mientras que se pueden alcanzar casi los 2,5 MB/s en lectura (una velocidad comparable a la de un CD-ROM 24x), la escritura se queda en alrededor de 1 MB/s, con un tiempo de acceso cercano al de un disco duro (menos de 40 ms). Para subsanar este problema, Fujitsu (una de las empresas que más potencian este mercado) a sacado unos nuevos modelos con tecnología LIMDOW (también conocida simplemente como OW, por OverWrite) en los que se puede alcanzar más de 1,5 MB/s en escritura.

Lo malo de la tecnología OW es que además de una unidad lectora-grabadora reciente necesita discos especiales, más caros que los normales; pero eso no es mucho problema, ya que los discos de 640 MB clásicos cuestan unas 1.300 pts (con IVA) y los OW menos del doble; incluso los Zip de 100 MB son más caros. Un precio ridículamente bajo, en mi opinión, para un soporte que cabe en un bolsillo, es super resistente y en el que se puede escribir miles de veces a una velocidad más del doble de rápida que en una grabadora de CDs 4x.

Sus únicos problemas son el precio de la unidad lectora-grabadora, unas 30.000 pts más IVA, y su relativamente escasa implantación. Aunque en ambientes profesionales son bastante comunes, lo cierto es que no permiten copiar CDs ni juegos de PlayStation

Fuente: Apuntes de Mantenimiento Computacional de la Unideg