Puerto paralelo
Es el método más común de conexión para escáners domésticos, entendiendo como tales aquellos de resolución intermedi-alta (hasta 600×1.200 ppp, pero más comúnmente de 300×600 ó 400×800 ppp) en los que la velocidad no tiene necesidad de ser muy elevada mientras que el precio es un factor muy importante.
El puerto paralelo, a veces denominado LPT1, es el que utilizan la mayor parte de las impresoras; como generalmente el usuario tiene ya una conectada a su ordenador, el escáner tendrá dos conectores, uno de entrada y otro de salida, de forma que quede conectado en medio del ordenador y la impresora.
Como primer problema de este tipo de conexión tenemos el hecho de que arbitrar el uso del puerto paralelo es algo casi imposible, por lo que en general no podremos imprimir y escanear a la vez (aunque para un usuario doméstico esto no debería ser excesivo problema).
De cualquier modo, debemos tener presente el hecho de que para obtener una velocidad razonable, el puerto debe estar configurado en los modos ECP o EPP (dependiendo del escáner en concreto), lo cual se selecciona generalmente en la BIOS.
El problema aparece cuando el ordenador que queremos conectar es algo antiguo y no puede configurar el puerto más que en el antiguo estándar, 10 veces más lento (como ocurre con los primeros 486 e inferiores), o cuando surgen conflictos con otros dispositivos que tengamos conectados al puerto paralelo, como unidades Zip o algunas impresoras modernas.
En estos casos puede merecer la pena comprar una tarjeta controladora nueva que sustituya al puerto actual o bien que añada un segundo puerto (que será LPT2); estas tarjetas controladoras de dispositivos, llamadas también de I/O, son baratas pero en ocasiones difíciles de encontrar por estar en la actualidad integradas en la placa base.
Fuente: Apuntes de Mantenimiento Computacional de la Unideg