Año
El año entendido genéricamente es el tiempo – 365 días en cifras redondas – que emplea la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Para los cálculos astronómicos, sin embargo, deben tomarse en consideración y definirse con mayor precisión diversos tipos de año.
Año sideral: Es el período de revolución de la Tierra alrededor del Sol medido con respecto a las estrellas fijas. Equivale a 365,2564 días (o bien 365d, 6h, 9m, 10s).
Año trópico: Es el tiempo comprendido entre dos pasajes sucesivos del Sol por el Equinoccio de primavera (o primer punto de Aries). Equivale a 365,2421 (o bien 365d, 5h, 43m, 46s), es decir aproximadamente unos 20′ menos que el año sideral, debido a que el primer punto equinoccial retrocede a causa de la Precesión de los equinoccios. También es denominado año civil, porque hace referencia al calendario civil.
Año anomalístico: Es el tiempo comprendido entre dos pasajes sucesivos de la Tierra por el Perihelio. Equivale a 365,2596 (o bien 365d, 6h , 13m, 53s). Es aproximadamente unos cuatro minutos más largo que el año sideral, porque el perihelio de la órbita terrestre es ligeramente desplazada hacia adelante cada año por las perturbaciones de los otros planetas.
Año de calendario: número de días completos considerados como un año a efectos civiles o religiosos. Para que se ajuste a los ciclos astronómicos, que importan fracciones de día, este cómputo de tiempo varía cada año.
Civilmente se utilizan el año trópico y el año calendario, siempre con excepciones: la civilización islámica, por ejemplo, se rige por un calendario lunar.