Albedo

Es la relación entre la intensidad de la luz reflejada y la incidente por parte de un cuerpo celeste que no emite luz propia. Se mide con un número comprendido entre 0 y 1, después de haberse establecido que 0 es el albedo de un cuerpo que no refleja luz ninguna y 1 es el albedo de un cuerpo que refleja toda la luz incidente. 0,5, por ejemplo, es el albedo de un objeto celeste que refleja el 50 por 100 de la luz recibida.

AlbedoEl albedo de un planeta o de un satélite varía, obviamente, de una zona a otra según la naturaleza de su superficie. El planeta con mayor albedo de nuestro Sistema es Venus, con 0.65, después está Júpiter con 0.52 y terceroNeptuno, con 0.41. La Tierra tiene un albedo de 0.37. El albedo de la Luna es de .08 o 8%. Cuando por la noche miramos a la Luna, sólo estamos viendo 8% de la energía total que le dá el Sol. Los asteroides rojizos y de brillo moderado tienen un albedo que varía entre el 10% y el 25%, mientras que los asteroides oscuros lo tienen inferior al 10%. El albedo de las partículas de polvo interestelares es del 50% aproximadamente.

Las superficies oscuras absorven más energía y las superficies claras la reflejan. No existen muchas superficies con un albedo de (cero) 0. El Sol posee un albedo muy cerca de (cero) 0, y es por esto que muchas veces los científicos se refieren a él como un cuerpo obscuro.

El albedo es el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre la misma. Las superficies claras tienen valores de albedo superiores a las oscuras, y las brillantes más que las opacas. El albedo medio de la Tierra es del 37-39% de la radiación que proviene del Sol.

Es una medida de la tendencia de una superficie a reflejar radiación incidente. Un albedo alto enfría el planeta, porque la luz (radiación) absorbida y aprovechada para calentarlo es mínima. Por el contrario, un albedo bajo calienta el planeta, porque la mayor parte de la luz es absorbida por el mismo.

La presencia de agua en la Tierra crea una interesante retroalimentación positiva para el albedo, ya que las bajas temperaturas incrementan la cantidad de hielo sobre su superficie, lo que hace más blanco al planeta y aumenta su albedo, lo que a su vez enfría más el planeta, lo que crea nuevas cantidades de hielo; de esta manera, teóricamente al menos, podría llegarse al punto en que la Tierra entera se convertiría en una bola de nieve.

En astronomía ofrece un medio indirecto de averiguar la naturaleza de un astro mediante la comparación de su albedo con el de materias conocidas. El más alto registrado hasta el momento en el Sistema solar corresponde al del satélite Encélado de Saturno, y el más bajo, al de algunos asteroides carbonáceos, así como a los satélites marcianos Fobos y Deimos.