La alfabetidad visual
La invención de los tipos móviles de imprenta creó el imperativo de una alfabetidad verbal universal; por lo mismo la invención de la cámara y de todas sus formas colaterales en constante desarrollo constituye un logro de la alfabetidad visual universal que crea una necesidad educativa. El uso de la palabra alfabetidad en conjunción con la palabra visual tiene una enorme importancia. La vista es natural; hacer y comprender mensajes visuales es natural también hasta cierto punto, pero la efectividad en ambos niveles sólo puede lograrse mediante el estudio.
En la alfabetidad visual, la importancia del significado del contraste comienza en el nivel básico de la visión o no visión a través de la presencia o ausencia de luz. La luz es la fuerza visual clave. En su estado visual elemental, la luz es tonal, y oscila entre la brillantez o luminosidad a la oscuridad, pasando por una serie de escalones que constituyen graduaciones muy sutiles. El contraste de tono es tan importante como la presencia de luz para el proceso de la visión. A través del tono podemos percibir configuraciones que simplificamos en objetos concontorno, dimensión y otras propiedades visuales elementales.
Existe una sintaxis visual. Existen líneas generales para la construcción de composiciones. Existen elementos básicos que pueden aprender y comprender todos los estudiantes de los medios audiovisuales, sean artistas o no, y que son susceptibles, junto con técnicas manipuladoras, de utilizarse para crear claros mensajes visuales. El conocimiento de todos estos factores puede llevar a una comprensión más clara de los mensajes visuales. Existe un sistema visual perceptivo básico que todos los seres humanos compartimos, pero este sistema está sometido a variaciones que se refieren a temas estructurales básicos. La característica dominante de la sintaxis visual es su complejidad, pero la complejidad no impide la definición.
Una cosa es cierta, la alfabetidad visual nunca podrá ser un sistema lógico tan neto como el del lenguaje. Los lenguajes son sistemas construidos por el hombre para codificar, almacenar y descodificar información. Por tanto, su estructura tiene una lógica que la alfabetidad visual es incapaz de alcanzar.
¿Cómo estudiar lo que ya conocemos?
La respuesta a esta pregunta implica una definición de la alfabetidad visual como algo mas que el mero ver, como algo mas que la simple realización de mensajes visuales. La alfabetidad visual implica comprensión, el medio de ver y compartir al significado a cierto nivel de universalidad permisible. Lograr esto requiere llegar más allá de los poderes visuales innatos al organismo humano, más allá de las capacidades intuitivas programadas en nosotros para la toma de decisiones visuales sobre una base más o menos común, y más allá de la preferencia personal y el gusto individual.
La alfabetidad visual, aparte de suministrar un cuerpo de información y experiencia compartida, conlleva una promesa de comprensión culta de esa información y esa experiencia cuando observamos los numerosos conceptos que son necesarios para alcanzar la alfabetidad visual nos resulta evidente la complejidad de esta tarea. Desgraciadamente no existe ningún atajo que nos lleve a través de las múltiples definiciones y características del vocablo visual, a un punto fácil de clarificación y control.
Sólo al final de un largo período de participación y percepción de los elementos visuales podremos saber que significa el que finalmente hayamos aprendido todo el alfabeto. Es preciso una íntima familiaridad con los elementos visuales, tenemos que conocerlos a fondo. En otras palabras, su reconocimiento o su uso hay que llevarlo a un nivel superior de conocimiento que los incluya tanto en la mente consciente como en la inconsciente para manejarlos casi automáticamente. Deben estar allí, pero no intrusivamente; deben ser percibidos, pero no deletreados, lo mismo que ocurre con los lectores principiantes. Es importante una metodología, y es vital la inmersión profunda en los elementos y técnicas, se impone un lento proceso paso a paso. Esta aproximación puede abrir las puertas a la comprensión y el control de una alfabetidad visual.
Fuente: Taller de diseño gráfico blanco y negro de la Universidad de Londres