Sustratos papeles y cartulinas
La superficie utilizada por el artista para crear una imagen recibe el nombre de sustrato. El sustrato más habitual para dibujar es el papel. Inventado por los chinos, el papel fabricado con harapos fue introducido en Europa por los árabes, que aprendieron los secretos de su elaboración gracias a prisioneros de guerra chinos. La mayoría de los papeles que se fabrican en la actualidad provienen de la madera, reducida a una pulpa fibrosa que se prensa y se deja secar sobre pantallas de alambre.
Después se prepara la superficie del papel, cuya textura variará en función de la utilidad a que se destine. Cualquiera que sea su peso, su textura y su dureza, todos los papeles pueden resultar útiles para el artista, y una parte importante del proceso de dibujar es, precisamente, la que se refiere a la elección del papel adecuado para el trabajo que se pretende realizar. Para un boceto a lápiz, un papel con textura gruesa puede ser el más adecuado; en cambio, una obra muy detallada y minuciosa exige el uso de un papel de superficie relativamente lisa.
El papel se mide según su peso por resma (equivalente a unas 500 hojas). El peso también se refiere al grosor. Un papel de 370 g/m2 es grueso mientras que un papel de 130 g/m2 es mucho más delgado. La mayoría de los papeles se encolan para sellar la superficie, y esto provoca una reducción de su capacidad de absorbencia. El papel sin encolar o sin impresión se conoce bajo el nombre de papel de agua, y es muy parecido al papel secante.
Unos papeles son más adecuados que otros para trabajar con ciertos medios. Para dibujo en blancos y negros ejecutados con lápiz, Conté, carboncillo y tiza, se recomienda un papel para abocetar ni muy rugoso ni muy liso, que retendrá bien los trazos del medio para dibujar. Si se trabaja con pluma, pinceles y aguadas, lo mejor será utilizar un papel para acuarela.
La mayoría de los papeles para acuarela son de fabricación mecánica, y se presentan en tres tipos Standard. El papel prensado en caliente es, probablemente, el uso más frecuente para acuarelas y dibujos con aguadas. Es bastante suave y agarra muy bien los trazos de pluma, carboncillo y lápices de diferentes durezas. El papel prensado en frío posee una textura de superficie con grano, aunque no muy pronunciado: muy útil cuando se trabaja con aguadas, este tipo de superficie permite tanto el trabajo de trazos amplios como el dibujo de detalles muy delicados.
Los papeles hechos a mano suelen fabricarse con trapos. Se elaboran hoja con hoja y sus bordes son delgados e irregulares. Este tipo de papel tiene una cara buena y una mala, cada una de las cuales se puede identificar con facilidad si se mira la filigrana.
Cuando el papel ofrece una superficie más o menos áspera, se trabaja con mayor soltura, el trazo resulta menos concreto, no tan agudo y los difuminados cobran más contraste y sobriedad.
Los tres grandes grupos de papeles, para dibujo, internacionalmente hablando se pueden dividir en: Papel Marca Mayor, Cartulina Bristol y Papel tipo Canson, sin embargo, se puede encontrar mayor diversidad de papeles.
– Marca Mayor. Se parece un poco al que se usa con los documentos oficiales, sólo que más grueso y de mejor calidad, encolado y prensado a mano o con procedimientos mecánicos que aseguran un acabado de artesanía. Las hay de distintos gruesos y con ligeras diferencias de tono: de un blanco puro y de un blanco azulado, sin embargo puede ser usado por sus dos caras ya que no tiene derecho ni revés.
Su superficie es casi lisa del todo, por lo que le permite al lápiz un trazo más concreto y franco. Las líneas son más precisas, agudas y continuadas; por lo que se pueden conseguir líneas más justas, precisas y expresivas. El trazo resulta más intenso proporcionando una escala más amplia de tonalidades; por lo que se llega fácilmente al negro intenso, se consiguen calidades de extrema finura y graduación.
– Cartulina Bristol. Es de un blanco puro o ligeramente ahuesado y puede usarse por las dos caras, ofrece una superficie enteramente satinada y lisa. Al igual que todos los papeles de superficie sumamente alisada, ofrece un serio inconveniente al empleo de la goma de borrar.
– Papel tipo Canson. Se puede subdividir en dos:
a) papel de superficie ligeramente rugosa, de gran calidad
b) papel de superficie ligeramente rugosa, de calidad corriente
Los dos grupos tienen algo en común: la textura de su superficie; es decir, esa apariencia graneada, rugosa al tacto y a la vista.
Es recomendable usar de la siguiente manera los sustratos:
– Los papeles con grano son aconsejables por ejemplo, para materiales gráficos como carboncillos, lápices compuestos, sanguinas, barras grasas, etc…
– Los papeles satinados pueden ser válidos para rotuladores, barras grasas, ceras, cuando lo que se pretende dibujar sea con puntos, líneas o manchas.
– Los papeles ingres, torreón y todos los que tengan grano, son adecuados para el trabajo del claroscuro con difuminos.
– Las cartulinas y cartones serán adecuadas para la construcción de composiciones por planos, para ejercicios de creatividad o interpretaciones subjetivas entre otros.
Fuente: Apuntes de Actualización gráfica de la U de Londres