Transmisión vía satélite nivel físico
Un satélite artificial puede ubicarse a 36 mil Km. en órbita sobre la tierra y a esa distancia tiene la propiedad de mantenerse sobre una misma área, lo cual es muy útil para enviarle señales. Con la tecnología actual, se pueden colocar satélites cada dos grados, lo cual permite poner sobre una misma línea hasta 180 satélites alrededor de la tierra. Se pueden poner dos o más satélites más cerca de dos grados si trabajan en fecuencias diferentes.
Las partes más importantes del satélite son sus «transponders», que se encargan de recibir la señal que viene de la tierra y de repetir la señal de regreso con una frecuencia diferente y sobre un área preprogramada.
Se han destinado ciertas frecuencias para las transmisiones comerciales. La banda C fue la primera y ya está saturada, la banda Ku no está saturada pero por su frecuencia es fácilmente interferida por la lluvia, por lo cual se instalan estaciones terrestres extras para darle la vuelta a las tormentas. La banda Ka es la más cara y menos usada y también se perjudica con la lluvia. Existen otras bandas pero son para uso militar.
Una desventaja de los satélites es el retraso inherente al viaje de ida y vuelta, el cual puede variar de 250 a 540 milisegundos, y este valor no se puede evitar y afecta, sobre todo, a la puesta a punto inicial de una conexión, ya que una vez establecida el flujo de datos se considera secuencial.