Revolución agrícola
La revolución agrícola precedió o acompañó la revolución industrial en Europa durante los siglos XVIII y XIX.
Raymond Barre, considera que esta resolución se caracteriza por tres rasgos:
- Expansión de las unidades explotadas.
- Utilización de nuevas técnicas y,
- La transformación de la mentalidad de los agricultores.
El primer aspecto se entiende fácilmente; se trata de la creación de latifundios en Inglaterra los «cercados» para las ovejas que proporcionaran lana para la industria textil.
En relación a las nuevas técnicas, se implanta el sistema de alternar cultivos, en lugar de dejar a la tierra que descanse.
El cambio de mentalidad se efectúa gracias a la investigación, la educación y divulgación de nuevas técnicas, y el nuevo espíritu de lucro de una sociedad capitalista en plena formación.
Esta revolución agrícola, significará un punto de apoyo importante a la«revolución industrial«.
Es típicamente inglesa y está centrada en la explotación de las minas de carbón y en la fundición del acero.
Surgen las ciudades de barracas en las cercanías de las minas y de las fundidoras. La máquina de vapor se aplica al transporte, y trenes y barcos impulsados por esta nueva energía, darán un nuevo cariz al desarrollo industrial estableciendo las primeras bases del transporte moderno.
Los motores eléctricos y los de combustión constituyen el fenómeno determinante de la revolución industrial, al proporcionar márgenes de eficiencia de que carecían las máquinas de vapor.
Estos motores permitirán la producción masiva y la producción estándar, dando fin a la etapa de la producción artesanal. Se establecen conductores de agua, electricidad, gas, telegrafía y telefonía. Es una revolución norteamericana fundamentalmente y los nombres de Edison y Ford están asociados a ella.
Es en Inglaterra donde surge por primera vez el movimiento obrero organizado y ya con las primeras características de un movimiento sindical.
Rápidamente cundirá al resto de Europa adquiriendo importancia especial en Francia y Alemania. Cruzará el Atlántico con los inmigrantes europeos que van a establecerse en Estados Unidos y, un poco más tarde, con el triunfo de la revolución bolchevique, se estable cerá en Rusia, aunque con características diferentes de las del sindicalismo europeo y norteamericano.
En términos generales, se puede advertir que el sindicalismo sigue los pasos de la industrialización, y que a medida que los países se industrializan, se establecen los movimientos sindicales reivindicadores.
En América Latina, y de manera general en el tercer mundo, el sindicalismo está en retraso, como consecuencia de la ausencia de un desarrollo industrial importante, y de la presencia de una estructura ocupacional en la que predominan las masas de obreros rurales.