Introducción
El condicionamiento operante puede describirse como un proceso que intenta modificar el comportamiento mediante el uso de refuerzo positivo y negativo. A través del condicionamiento operante, un individuo hace una asociación entre un comportamiento particular y una consecuencia.
El término «condicionamiento operante» se originó por el conductista B. F. Skinner, que creía que uno debe centrarse en las causas externas, observables de la conducta (en lugar de intentar descomprimir los pensamientos internos y las motivaciones)
Es decir, la forma de aprender por medio de recompensas y castigos. Este tipo de condicionamiento sostiene que una determinada conducta y una consecuencia, ya sea un premio o castigo, tienen una conexión que nos lleva al aprendizaje.
Por ejemplo:
- Los padres recompensan las calificaciones excelentes de un niño con dulces o algún otro premio.
- Un maestro de escuela premia a aquellos estudiantes que son los más tranquilos y bien educados. Los estudiantes finalmente se dan cuenta de que cuando voluntariamente se vuelven más silenciosos y se comportan mejor, ganan más puntos.
- Una forma de refuerzo (tal como alimento) se da a un animal cada vez que el animal (por ejemplo, un león hambriento) presiona una palanca.