¿Porqué el niño juega?
El niño juega porque sabe que no puede dominar a su gusto el mundo de los adultos.
El niño se retira a jugar a otro espacio en el que él tiene el poder, en el que las cosas son como él decide. Un espacio en el que él puede ser grande y fuerte, en el que se convierte en elefante, cartero o príncipe, en el que todo es posible.
El juego de fantasía es una actividad libre y flexible en la que no existen metas ni normas preestablecidas. El niño simplemente prueba sus ideas una y otra vez y se divierte mientras encuentra lo que busca.
Es él mismo quien dicta las reglas y tiene la libertad de cambiarlas en cualquier momento. No existe una manera correcta o incorrecta de jugar.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura