Regionalización sísmica
En las múltiples investigaciones que se han desarrollado en este tema, se ha logrado localizar con precisión las zonas donde se han originado los últimos temblores destructivos ocurridos en este siglo.
Se ha observado que en la gran mayoría, su origen se localiza en el fondo del mar, en una franja paralela a la costa del Océano Pacífico a todo lo largo del país, aunque también se han localizado algunos dentro del territorio.
Con base en extensos estudios se han podido definir zonas o regiones del país, en las cuales es probable que ocurran temblores de cierta magnitud.
Aunque, en algunos lugares, nunca se hayan sentido temblores, o no exista memoria de ellos, existe una probabilidad mínima de que ocurran, por lo que prácticamente todo el territorio nacional esta dividido en cuatro regiones de intensidad sísmica:
A=Baja;
B=Media;
C=Alta;
D=Muy alta
Sismicidad muy alta
Abarca la parte costera de los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
La ocurrencia de temblores es muy frecuente, y por estar cerca de su origen los sismos son intensos.
Es necesario tener una buena calidad en los materiales y en la construc-ción, así como planear la distribución arquitectónica de la vivienda de forma tal que la cantidad de muros y la longitud total.
Materiales
Se recomienda el uso de materiales semi-industrializados, con control de calidad, como son los tabiques de concreto, block, hueco de concreto, y otros.
Materiales de fabricación casera o doméstica como el adobe y otros, no tienen un control de calidad mínimo ni existen estudios suficientes que permitan calcular su resistencia con precisión.
El número de castillos deberá ser mayor utilizado normalmen-te, colocándose castillos en cada extremo de los muros, y alre-dedor de cada hueco de ventanas y puertas.
Es muy importante que los muros estén ligados entre sí con dalas o cadenas en el nivel de la losa o cubierta, y además en el nivel de la cimentación.
Sismicidad alta
Abarca la zona de Baja California, parte media de Jalisco y Michoacán, norte de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Por su cercanía con las zonas donde se originan la mayoría de los temblores, sus características son muy similares a las de la zona de sismicidad muy alta, con la diferencia de que la intensidad de los temblores es menor.
Se recomienda que el material, la cantidad y el tipo de los muros a utilizar sean los mismos que para la zona de sismicidad muy alta, y la longitud de muros necesaria.
Sismicidad media
Cubre casi la totalidad de la península de Baja California, la zona costera de los estados del noroeste, y casi la totalidad de los estados del centro del país.
La intensidad de los sismos que ocurren en la costa del Pacífico es menor en esta zona, a excepción de zonas don-de se presentan amplificaciones locales.
Se recomienda el uso de materiales semiindustrializados, aunque pueden emplearse con seguridad otros materiales como el adobe o mampostería de piedra.
La cantidad de castillos pude ser menor, aunque es conveniente colocar castillos y dalas en los huecos de las ventanas y separarlos con una distancia máxima de tres metros.
La longitud necesaria de muros se tomará de la tabla 1, cuya distribución es deseable que sea equilibrada con respecto al centro de la construcción, aunque podría variar hasta en 20 por ciento.
Sismicidad baja
Abarca principalmente la zona norte-centro y norte-oriente del país, así como la península de Yucatán.
En la gran mayoría de los lugares de esta zona nunca se ha registrado un sismo; sin embargo, hay probabilidades mínimas de que algún día se presente.
Puede emplearse en los muros cualquier tipo de material, aunque los más recomendables siguen siendo los semiin-dustrializados en razón del control de calidad.
Puede reducirse el número de castillos al mínimo, colocán-dolos sólo en los extremos de tableros de grandes muros y en las esquinas o intersecciones.
La longitud de muros se tomará de la tabla 5-1, y su distri-bución con respecto al centro de la planta podrá ser asimétrica hasta en 40 por ciento.
No debe olvidarse la importancia que tienen los muros al planear la vivienda, su distribución adecuada tanto en cantidad como en longitud y posición ortogonal, con el fin de prevenir un colapso por sismo.
– Ortogonal.– Dícese de lo que está en ángulo recto, o una línea perpendicular.
Cuando nos referimos a que los muros se ubiquen otor-gonalmente, no es más que están perpendicularmente entre sí.
Recomendaciones de estructuración para viviendas en zonas de media, alta y muy alta sismicidad.
– Todas las dalas y castillos deberán estar perfecta-mente anclados, como se indica en el capítulo que trata de refuerzos.
– Con construcciones colindantes, se deberá dejar un espacio entre las paredes propias y las del vecino más próximo, de 5 cm. como mínimo; a este espacio se le llama junta de construcción. La junta de construcción en el predio es obligada.
– Es preciso elaborar y colar el concreto con la mejor calidad y el mayor cuidado posible.
Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC