Concepto de planificación
Extremar una definición de lo que debemos entender por planificación resulta una tarea difícil, puesto que cada estudioso habrá de enfocarla desde el punto de vista de su interés y especialidad profesional. Inclusive, también habrá de considerarse desde un punto de vista compatible con la realidad política, económica y social del país donde vaya a practicarse. Lo incuestionable es que la idea de planificar entraña la prevención.
Existen una serie de elementos o características con las que se identifica la planificación y a través de la cual se define, por lo que se puede considerar:
1.- Como racionalidad y previsión. La planeación «en su concepción másgeneral es una manifestación inherente a la naturaleza humana; es el resultado de la facultad racional del hombre del pensar antes de actuar o expresado con la máxima sencillez, planear es prepararse para la acc ión. Y si llevamos nuestro enfoque un poco más hacia la compaginación de lo económico con lo organizativo, encontramos en la planeación un producto reflexivo de la inteligencia humana, un recurso para conducir la acción con un sentido de orden y de previsión, a fin de obtener el máximo de provecho con el máximo de esfuerzo».
2.-Como conjunto de decisiones políticas. Pedro Muñoz Amato define el proceso de planificación como: «La formulación sistemática de un conjunto de decisiones debidamente integrado, que determina los propósitos de una empresa y los medios para lograrlo». De este modo, en su más amplia acepción, la planificación puede considerarse como todo un proceso racional e integrado de toma de decisiones políticas y administrativas, que demanda la transformación de la organización del Estado para instituir la programación en los diferentes niveles y sectores oficiales.
Lo expuesto pone de manifiesto que el éxito de la planificación dependerá principalmente de la toma de conciencia y decisión política de los ejecutivos de los altos niveles decisorios del gobierno y de la eficiencia administrativa, tanto de los órganos de planificación para cumplir con su cometido, como de los demás entes de la Administración Pública al ejecutar los planes de desarrollo.
3.- Como proceso y resultado. La Comisión Económica para América Latina, (CEPAL) define la planificación enfocándola desde dos ángulos diferentes:
a) Como un proceso. Se observa a la planificación desde este punto de vista como las acciones de coordinar, prever, anticiparse al futuro, determinar una conducta a seguir, etc. Planificar sería en consecuencia, un proceso en virtud del cual la «actitud racional» que ya se ha adoptado, se transforma en actividad, se coordinan objetivos, se preven hechos, se proyectan tendencias. Desde el punto de vista de trabajos a realizar, planificar es una disciplina intelectual de ordenamiento racional de recursos escasos tras objetivos precisos; implica además del diagnóstico, la tarea de pronosticar el futuro. Es un proceso de asimilación y sustanciación de un enorme caudal de informaciones que permiten apreciar todos los cauces posibles de acción, y el lento y complejo proceso de seleccionar las alternativas a seguir entre todas las posibles, luego de una evaluación científica de las ventajas e inconvenientes que cada una de ellas ofrecen».
b) Como resultado. La «planificación es la actividad de conseguir ciertos logros para el futuro. Es la fijación concreta de metas a la conducta dentro de un plazo determinado, y la asignación precisa de medios en función de aquellos objetivos. Planificar implicaría dar forma orgánica a un conjunto de decisiones integradas y compatibles entre sí que guiarán las actividades de una empresa, de un gobierno o de la familia. Es hacer planes, programas y proyectos; es fijar metas cuantitativas a la actividad; destinar los recursos humanos y materiales necesarios; definir los métodos de trabajos a emplear; fijar la cantidad de los resultados y determinar la localización de obras y actividades, todo ello para conseguir un resultado o meta u objetivo preciso en el tiempo y espacio».
4.- Como conjunto de procedimientos para formular un proyecto de desarrollo. La IV Conferencia de Ministros y Jefes de Planificación de América Latina, celebrada en Buenos Aires, en 1983, considera que: «podría decirse que la experiencia regional ha visto a la planificación como el conjunto de procedimientos para formular y materializar un proyecto nacional de desarrollo lo que ha implicado buscar la coordinación y racionalización de la política económica y social con el propósito de corregir los mecanismos del mercado en la asignación de recursos, la distribución del ingreso y la formación de capital, todo ello en diversos horizontes temporales y niveles de decisión. Así pues, la planificación ha tenido un carácter marcadamente instrumental compatible con una diversidad de regímenes políticos».