Guantes y botas
Los guantes y botas tienen que soportar una carga especial, por lo que han de tener unas características especiales es decir, las botas tienen que estar trabajadas como calzado de seguridad según las normas y condiciones correspondientes y los guantes tienen que hacer posible trabajar sin obstáculos.
Esta es la razón por la que las botas y los guantes se acoplan al traje de protección antigás de forma impermeable al gas y con la posibilidad de que la reposición se realice fácil y rápidamente después de que se hayan gastado o averiado.
Los guantes van provistos de guarniciones largas que se ponen a los puños de las mangas del traje de tal manera que es prácticamente imposible quitarlos sin querer.
Para casos en los que se tiene que calcular de antemano con la posibilidad de que se averíen los guantes, se recomienda usar suplementariamente un puño de manga, el cual asegura que el traje protector quede herméticamente cerrado en la muñeca del usuario del traje.
De ésta manera es posible cambiar rápidamente los guantes defectuosos durante su empleo. Una desventaja de estos puños herméticos en la muñeca es, por una parte, el ajuste fuerte en la muñeca que resulta incómodo para algunos usuarios, pero que es necesario para que cierren perfectamente, y por otra que al poner y quitarse los trajes, no se pueden dejar los guantes colocados los mismos.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete