En la república mexicana hay una variedad enorme de suelos cuya naturaleza depende principalmente de cómo se formaron éstos durante las distintas edades geológicas que ha vivido el planeta.
El estudio y clasificación de suelos no podrá tratarse ampliamente con el rigor debido; sin embargo, para los fines que persigue esta obra se adoptará una clasificación sencilla.
Son abundantes en los lugares de topografía sensiblemente plana y depósitos de material por acarreo de ríos, lagos, mares o viento.
Esta clasificación es muy general y de carácter relativo; está encaminada a proporcionar algunos elementos de comparación para aquellas personas que no tienen posibilidad de consultar un profesional en este ramo (ingeniero civil, ingeniero geólogo, arquitecto o constructor).
Se recomienda ampliamente, siempre que se pueda, recurrir a la opinión del especialista.
Generalmente están compuestos en mayor o menor proporción por la combinación de varios materiales tales como limos, arena, arcilla, gravilla o granzón y algunas gravas pequeñas en poca cantidad.
Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC