Alternativas de conocimiento
Existen diferentes formas de conocer el mundo que nos rodea. Muchas de ellas se basan en la experiencia y en la observación particular por parte de cada individuo, y son muy útiles para vivir cotidianamente. Pasamos casi toda nuestra vida entendiendo el mundo a partir de nuestras percepciones personales, nuestra propia manera de “atar cabos” para explicarnos la mayoría de las cosas.
Ese tipo de conocimiento, de “sentido común” es el que nos p ermite construir diariamente nuestro estilo personal para explicarnos los acontecimientos y fenómenos que se presentan en el ambiente – social y natural – que nos rodea.
Pero hay otras formas de conocimiento; unas formas sociales, que, a partir de algunos convencionalismos, intentan construir explicaciones posibles sobre el entorno humano, que tienen la pretensión de ser compartidas por un gran número de personas. Cada una de esas formas tiene sus propias características; ninguna es superior a otra, sólo utilizan diferentes criterios para edificar unos cuerpos de conocimiento social.
Si deseamos trabajar a partir de los criterios del conocimiento científico, parece muy conveniente examinar esa forma de conocer, en relación con otras. De eso trata esta unidad; comenzaremos por una pequeña introducción, para entrar en materia, después analizaremos diversos modos de conocimiento, para ubicar al científico como uno de ellos y detallaremos grandes modelos (o paradigmas) de investigación fundados en los criterios de la ciencia. Finalmente, enfatizaremos, de manera muy breve, algunos aspectos relacionados con la historia de esos modelos, en busca de una mayor comprensión de sus características.