Una pequeña gran conversación

La habilidad de hablar poco pero eficientemente permite establecer relaciones y dar una buena impresión. Según una investigación de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, saber hablar es la habilidad más importante para tener éxito. Esto significa ser capaz de sostener conversaciones con personas de todo tipo y nivel. Esto no significa no ser controversial. Es sólo una forma de demostrar que somos accesibles, a pesar de que albergamos fuertes convicciones.

Dale Carnegie, que escribió Cómo conseguir amigos e influenciar a la gente, descubrió el poder de conversar. Mientras estaba buscando trabajo, Carnegie se ofreció a impartir clases de debate en el YMCA de Nueva York. Sus primeras clases tenían menos de 10 alumnos. Luego de algunas clases, Carnegie le pidió a sus estudiantes que contaran alguna experiencia, y notó que la confianza de estos crecía mientras más hablaban. Con el tiempo, sus clases se volvieron tan populares que tuvo que formar otros instructores. Su sencillo enfoque enseñaba a escuchar, ser sincero, permitir que el otro sea quien más hable, sonreír y ser honesto. Ideas que todavía funcionan.

Para comenzar una buena conversación con un extraño:

  1. Tome en cuenta el lenguaje corporal: sonreír nos hace más accesibles. Mantenga contacto visual mientras hable. Relaje los brazos. Mueva la cabeza para indicar que está escuchando. No tema tocar a la otra persona si es apropiado.
  2. Procure que la otra persona se sienta el centro de la atención: no mire alrededor.
  3. Discuta algo interesante y actual: hable y deje hablar.
  4. Tome en cuenta el estilo de los demás: reconozca las diferencias comunicacionales. Ajuste su forma de hablar al estilo de la otra persona.