Crisis gerencial
Las crisis son duras para todo el mundo, pero sobre todo para los líderes. Durante una crisis, los líderes se ven forzados a restituir el equilibrio de la compañía. Deben invertir mucho tiempo y energía en apagar las llamas y, sin embargo, deben continuar como si nada malo estuviera sucediendo.
Para prevenir una crisis, lo mejor es contar con buenos procesos internos y una cultura de la integridad. Si no contamos con nada de esto, debemos mantener lo siguiente en mente:
1. El problema es peor de lo que parece: hágase a la idea de que se está presentando el peor escenario posible y comience a trabajar.
2. No hay secretos en este mundo: todo el mundo se enterará de todo, así que es mejor sacar los problemas a colación.
3. Usted y el modo en que su organización está sobrellevando la crisis serán siempre vistos bajo la peor luz posible: dé su opinión antes de que los medios lo hagan.
4. Habrá cambios en los procesos y en la gente: algo tiene que cambiar; a veces, alguien tiene que pagarla.
5. Después de que todo pase, la organización saldrá fortalecida: pero sólo si aprende de la experiencia.