Voz y dignidad
Toda persona desea tener voz o la oportunidad de dar su opinión y ser escuchada. Del mismo modo, todo el mundo quiere dignidad o el respeto por el trabajo y la individualidad.
Aunque todos merecen voz y dignidad, las cosas son diferentes en el lugar de trabajo. Las ideas y opiniones de los empleados en los escalafones más bajos no suelen ser escuchadas.
A veces, la gerencia acalla las voces de los pocos que se atreven a hablar. En otras ocasiones, los trabajadores deciden no hablar por miedo a ser censurados.
Hay que buscar el modo de que todo el mundo dé su opinión. Asimismo, es preciso crear una cultura en la que todo el mundo respete la opinión ajena. Realmente todas las compañías necesitan esto.