Sinceridad: el secreto en los negocios
La sinceridad permite que todo funcione mejor y más rápido. La falta de sinceridad obstaculiza las buenas ideas y la rapidez al actuar. Si la gente no se expresa con sinceridad, le hará mucho daño a las operaciones y a la compañía.
¿Por qué la sinceridad comporta el triunfo? Primero y principal, permite que más gente interactúe; y, por tanto, se discuten más ideas. Segundo, genera velocidad. Las nuevas ideas pueden ser discutidas y puestas en práctica con celeridad. Tercero, la sinceridad permite reducir los costos porque elimina las reuniones sin sentido y los reportes innecesarios.
Pero, entonces, ¿por qué no somos más sinceros? Porque la sinceridad pone nerviosa a la gente. Desde niños nos enseñan a suavizar las malas noticias o a escapar de los temas embarazosos. Decir la verdad puede generar rabia y resentimiento; por lo que es mejor no hacerlo.
Obviamente, es difícil inculcar la sinceridad en cualquier grupo; pero, de nuevo, es algo que debe existir en una compañía. Retribuya y alabe públicamente a quienes sean sinceros. Pero recuerde que mostrar sinceridad es un verdadero riesgo. De hecho, la sinceridad puede hacer que ciertas personas pierdan su empleo. Así que es mejor que la sinceridad sea inculcada desde arriba.