Asegúrese de eliminar la causa, no el síntoma

Antes de implementar una solución, tómese el tiempo de determinar por qué surgió el problema. Este es el único modo de analizar racionalmente si la solución planteada elimina las causas del problema o sólo los síntomas. De no hacer esto:

1. Podríamos estar adoptando una solución incorrecta.
2. Podríamos causar problemas imprevistos.
3. Podríamos crear la expectativa de que le problema desaparecerá sin ser cierto.
4. Podríamos estar malgastando tiempo y recursos.

El mejor modo de determinar el “por qué” es:

1. Volver a la lista que habíamos ya hecho.
2. Enumerar las causas de cada uno de los puntos de la lista.
3. Por cada causa, identificar los “por qué”.
4. Continúe hasta que logre identificar la causa general que está produciendo el problema.

Una vez que hemos identificado la verdadera causa, tendremos la certeza de que la solución propuesta es la correcta. Al final del proceso, nos sentiremos tentados a pensar que no hay más nada que hacer. Pero antes de celebrar, mantengamos en mente los siguientes consejos:

1. La compañía a prueba de dudas

En ciertas organizaciones, todo el mundo parece estar paralizado y ser incapaz de tomar decisiones. O las decisiones tienen que ser aprobadas por tantas personas que es casi imposible ponerlas en práctica. O las prioridades cambian con tanta frecuencia que todo el mundo está confundido. Tome en cuenta que el objetivo del Pensamiento de Negocios es ayudar a la gente a tomar decisiones. No se trata de un ejercicio abstracto. Lo importante es que todo el mundo se comprometa a tomar decisiones independientemente de que estas sean aceptables o no. Es preciso concentrarse en lo que es mejor para la compañía.

No hay tendencias internas en el Pensamiento de Negocios: es perfectamente aceptable terminar un proceso sin una respuesta siempre y cuando esto sea lo mejor para la compañía. En otras palabras, no debemos fundamentar nuestro éxito en el hecho de que recibamos un “sí”. Lo importante es que no haya dudas en la compañía.

2. Establezca una tabla de tareas

Con el fin de organizar el proceso, es conveniente especificar quién hará cada tarea y cuándo. El mejor modo de hacer esto es colocando una tabla que todo el mundo pueda ver:

PasoDecisiónCuándoQuiénCómo
     
     

De este modo, evitamos confusiones, establecemos responsabilidades e identificamos los criterios a partir de los cuales tomaremos una decisión. Con una tabla suponer nada.