Juguetes y juegos
Desde la antigüedad el hombre ha buscado formas de entretenerse, competir, y ocupar el rato de ocio mediante juegos.
El juego considerado el más viejo del mundo es el de Ur, y debe su nombre a que fue descubierto en Ur, Mesopotamia. Quizás sea el antecesor del backgammon y del jacquet. A la vez era similar al semet jugado en el Egipto antiguo.
Uno de los más antiguos es el Alquerque, que luego tomó el nombre de «Juego del Molino», del que se encuentran testimonios en Egipto, alrededor del 1900 antes de Cristo. Fue introducido por las árabes en Europa y logró difundirse en la Edad media, evolucionando a lo que luego se conoció como Juego de Damas. En 1723 se fijaron las reglas complejas del juego. Peralikatuma se denomina la variante que se practica en Sri Lanka (Ceilán).
Una leyenda cuenta que el columpio fue inventado por el Dios Baco, por lo que entre los romanos conservó un carácter simbólico religioso.
También otro juego que fue atribuido a los dioses es el juego de dados, invento que Platón atribuye al Dios egipcio Thot.
Las marionetas tuvieron su origen en China y Egipto, donde se las utilizaba en celebraciones religiosas.
Otros juegos y juguetes usados en la antigüedad fueron los que representaban actividades militares, como los soldaditos, también el trompo data de milenios atrás, aunque la denominación surge en el Siglo XVI en Francia; y el azar de cara o cruz aparece casi paralelo al uso de la moneda.
El Dominó
Hay elementos que indican que este juego ya se practicaba en el 2450 antes de Cristo.
En el Museo de Bagdad (Irak) hay piezas de hueso encontradas por arqueólogos en Ur, que indican pertenecer a un antecesor directo del dominó.
Otros estudios indican que tuvo su origen en la China antigua.
En el Siglo XVIII llegó a Europa y se realizaban con una cara de ébano y otra de marfil.
Las fichas se llaman dominós; y su nombre se supone que puede deberse a la similitud de las fichas con la túnica blanca del mismo nombre con capucha negra que se utiliza como disfraz.
El juego está formado por 28 fichas rectangulares y planas, y cada una está marcada en su mitad con una muesca y lleva una combinación de puntos en cada una de sus mitades, en orden descendente y en todas las combinaciones, empezando desde el doble seis hasta el cero-cero.
Las cartas
Algunos investigadores estiman que las cartas se fabricaron por primera vez en Francia en 1392 para entretenimiento del rey Carlos VI; esto fue expresado por el padre jesuita Menéstrier (1631-1705), quien en un artículo publicado en 1702 en el Journal del Trévoux expuso que el juego simbolizaba la estructura feudal.
Sin embargo, los juegos de cartas ya se practicaban en la antigüedad, primero con símbolos mágicos y luego simbolizando batallas. Hay diferencias de opiniones sobre si se originaron en la India, o si se usaron primero en la China y Egipto. Pero se considera que desde el Lejano Oriente fueron introducidas en Europa por los Cruzados. En China se jugaba con un tipo de naipe que derivó del papel moneda y de las fichas del dominó. En India, uno de los juegos más conocidos es el dasavatara, que está formado por una baraja con diez palos basados en los diez avatares o reencarnaciones del dios Visnú: pescado, tortuga, jabalí, león, enano, hacha, arco y flecha, rayo, caracola y caballo. La mayoría de los naipes indios son redondos, de diferentes tamaños y están hechos con cartón lacado, cartón piedra y en ocasiones marfil. En Japón, dos barajas populares son: el hanafuda («juego de las flores») y el utagaruta («el juego de los cien poetas»).
Las primeras menciones del juego de cartas en Europa datan de los siglos XIII y XIV y en ocasiones se usaron para entretener a los niños, en papeles realizados a mano. En 1397 un decreto dictado en París prohibió jugar a los naipes a las clases trabajadoras en días de labor,
Juego de la oca
El juego tuvo su origen en Grecia y se extendió por Europa occidental en los siglos XVI y XVII. El ejemplar más antiguo que se conoce, data de 1640. Estaba realizado el tablero grabado en madera, de origen veneciano.
Este juego de mesa en que cada uno de dos (o más) jugadores avanza con su ficha por un tablero formado por 63 casillas en espiral que gira hacia el interior, formada por casillas numeradas, y tiene ocas dibujadas en algunas casillas, con indicaciones de avance o retroceso y obstáculos, según el caso. Se logra el número para avanzar tirando un dado. El juego lo gana el jugador que llegue primero a la casilla 63: el jardín de la oca. Cuando se cae en una de las casillas en las que hay dibujada una oca, se avanza hasta la próxima oca y se realiza otra jugada. Pero en el camino también se encuentran obstáculos: la posada (casilla 19), un turno sin jugar; el pozo (casilla 31), no se puede jugar hasta que no pase otro jugador; el laberinto (casilla 42), se retrocede al 30; la cárcel (casilla 56), dos turnos sin jugar; la calavera (casilla 58) se vuelve a la casilla número 1, por lo tanto a empezar nuevamente el recorrido. Esto en las versiones tradicionales, pues el juego de la oca ha dado lugar a muchas variantes.
El Go
El go es un juego milenario, y según la tradición se originó en China unos 1000 años antes de Cristo. De acuerdo a relatos legendarios, el juego del Go fue inventado por el Emperador chino Yao para educar a sus hijos e ir acostumbrándolos al hábito de la reflexión.
Se extendió por el Lejano Oriente, pasó a Corea y luego se expandió en Japón hacia el Siglo VIII.
Juego que fue unido a las concepciones filosófico-éticas de los pueblos asiáticos, alcanzó en el Siglo XVII su esplendor, y el monje budista Hon Inbôsansa, experto en el juego, fundó en Tokio una Academia de Go.
La Lotería
Las primeras formas de Lotería se dieron con la Loto, juego de origen genovés, y se atribuye su invención a Benedetto Gentile, quien había transformado en juego, el modo de renovación de los miembros del Concejo Municipal de la Ciudad.
Se cree, de acuerdo con ciertos indicios , que la lotería existía en usos locales, pero recién en 1763 (Aunque otros consideran como fecha de comienzo el año 1776), Carlos III de España creó la Real Lotería en que se premiaban cinco números de entre noventa (similar a la lotería familiar actual). Los beneficios se destinaron a hospitales y asilos.
En 1812, las Cortes de Cádiz crearon una Lotería en que los números estaban divididos en cuartos en lugar de décimos. También un cuarto de lo recaudado pasaba al estado y los tres cuartos restantes al premio..
A comienzos del siglo XIX se hizo muy popular este juego; y ya en el principio del XX, se instauró el Sorteo de navidad con mayor premio.
Desde 1911 adopta el nombre de Lotería Nacional.
El Tacotac constituyó una variación de la lotería y apareció el 25 de enero de 1984.
La Loto Deportiva fue inventada en 1985 por el Presidente del Comité Nacional Olímpico y Deportivo francés Nelson Paillou.
En 1987 apareció una variación del juego llamada Tapiz Verde. El Cash apareció en abril de 1989. En Bélgica, en el mismo año, Pierre-Louis Prade creó la Máquina Lotológica que registra los datos estadísticos para ser consultados.
Las Muñecas
El origen de las muñecas es prehistórico.
Se supone que desde tiempos inmemoriales, los niños han utilizado muñecas para sus juegos, imitando la realidad de los papás y sus hijos.
La palabra francesa poupée deriva del latín puppa, que significa niña.
En los comienzos las muñecas fueron fabricadas de madera, de barro cocido, de marfil o cera. Los griegos y romanos crearon muñecas con brazos y piernas articuladas.
En el siglo XIX aparecieron muñecas con bustos realizados en papel maché. En Alemania e Inglaterra se fabricaron muñecas de porcelana que son la delicia de actuales coleccionistas. Francia se especializó en las vestimentas de estos juguetes. De Europa se enviaron a China.
Así comienzan poco a poco a aparecer en el mercado variedad de muñecas blancas, negras, bebotes y con aspectos de niñas, grandes o pequeñas, de trapo, de goma, o de materiales duros, pero es quizás el más popular de los juguetes.
Hacia 1880, Thomás Alba Edison(1847-1931), inventó una muñeca que decía mamá y papá.
En 1958 aparece la muñeca con aspecto de adulta, la Barbie. En 1961 aparece su amigo el muñeco Ken, y sucesivamente han aparecido otros personajes del mundo «barbie».
Otro personaje que se popularizó y que constituye una compañía para el mundo menudo es el Osito de Peluche.
Muchos se disputan el origen.
En Rusia, en 1892, el Zar Nicolás II obsequió un oso de madera al Presidente de Francia Loubet, en ocasión de la firma del Tratado franco-ruso.
Otros cuentan que el hijo del presidente Roosevelt (período 1901-1908) tenía un oso al que quería mucho, y ante el dolor cuando murió el animal, un carpintero le realizó un oso de juguete. El nombre del hijo del Presidente era Teddy, de allí el nombre Teddy Bear.
También dicen que en 1902 en Alemania, Richard Steiff construyó un oso de mohair gris, con ojos de botones y que vendió muchos a un comerciante de EEUU para el desfile en el casamiento de la hija de Roosevelt y allí se mezclan las versiones con la historia del Teddy Bear.
Lo cierto es que en la actualidad el oso de peluche es un juguete muy conocido y popular entre los niños.
Fuente: educar.org – licencia: creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es