Consejos para ayudar a tu hijo a hablar
Todos los niños más tarde o temprano aprenden a hablar. Para ayudarles a aprender a hablar, tenga la edad que tenga, podemos hacer lo siguiente:
Estimula a tu bebé sobre todo durante los momentos de máxima atención; por ejemplo a la hora de las tomas, mientras le das el pecho, o cuando juegas con él; intenta que te mire para que se fije bien en tu manera de mover los labios al hablar, puede que hasta te imite y realice los mismos sonidos. Esto es muy importante, por ejemplo, se puede hacer el ruido de una moto, de un animal etc…
Cuando te dirigas al bebé, háblale siempre señalando objetos que le sean familiares; le enseñará a asociar un objeto con una palabra.
Háblale mucho, con un tono alegre, despacio, articulando bien las palabras y empleando términos y frases correctas. Por ejemplo, no utilices la palabra ‘pupa’ sino daño. Recuerda también de incluir siempre los artículos delante de cualquier palabra, y reduce el uso de diminutivos aunque sean palabras cariñosas. Por ejemplo ‘peque’.
Simplifica las palabras y las frases, sin que sean demasiado largas.
A partir de los 18 meses años, cuando empieze a utilizar más de una palabra, puedes corregir los errores desde el primer momento, sin regañarle.
Cada vez que diga algo bien, o se exprese cada vez mejor, hay que animarle y aplaudir sus progresos.
Enséñale canciones cortas, le gustará mucho porque se divertirá cantándolas contigo, en el baño, en el coche, y le ayudará a estimular su memoria y a pronunciar bien. Prueba incluso con una canción en otro idioma, será un buen estímulo para sus oídos. ( Los niños hasta los 3 años son como esponjas, lo absorben todo sin prejuicios y aceptan todo lo que sea nuevo, si se le estimula adecuadamente, siempre sin insistir si el niño no quiere cantar o hacer lo que se le pide).
Es fundamental que el niño viva en un ambiente que tenga armonía, serenidad y seguridad. Dónde las personas se comuniquen y se relacionen con los demás.
Escuchar con paciencia lo que te dice tu hijo, es maravilloso cuando están aprendiendo a hablar y aunque no se les entienda, que tengan el ‘coraje’ de contarte un cuento. Deja que termine toda la historia sin interrumpirle y dedícale toda tu atención, (mirándole a la cara), para que vea que ‘realmente’ te interesa lo que te está contando. Si le paras, o le dices que no le entiendes, o pones mala cara, el niño la próxima vez que se quiera comunicar contigo, se lo pensará dos veces.
Lee con tu hijo amenudo, que sepa que puede ser divertido leer, aunque no entienda las letras, lo importante es la historia y como se representan en un dibujo.Sería muy bueno que mientras lees el libro señales con el dedo el texto para que se vaya acostumbrando a que están ahí y que las frases van de izquierda a derecha. Fuente: Miniclub.com