Higuera

Árbol que se ha adaptado a todos los climas, pues abunda en numerosos lugares de la república. Su jugo de apariencia lechosa y de sabor amargo contiene un fermento muy activo que favorece la digestión, pues es semejante en su acción a la pepsina, por este motivo es utilizado en los casos de dispepsina y digestión irregular. Es laxante, empleándose con muy buen éxito en los estreñimientos crónicos.

El uso del jugo favorece la expulsión de los parásitos intestinales, tomando en ayunas durante varios días. Por sus propiedades terapéuticas se recomienda igualmente en la fiebre tifoidea y en las enterocolitis originadas por el colibacilo, y en las intoxicaciones causadas por los bacilos de la putrefacción.

Modo de emplearse: macháquense 20 gramos de hojas y tallos en un recipiente y exprímanse a través de un lienzo. Agréguensele 100 gramos de agua y tómese una cucharada cada 3 horas. Para expulsar las lombrices se toma en ayunas esa misma cantidad en 2 partes con intervalo de 10 minutos.