El miedo del niño es real

Es importante escuchar con atención y respeto a nuestro hijo. Si nos dice que vio un monstruo, no debemos decir que es una tontería tener miedo, y si él nos lo pide, conviene acompañarlo con tranquilidad a buscar al monstruo debajo de la cama o detrás de la puerta, y explicarle que, aunque él y nosotros sabemos que no existen tales seres, a veces nos los imaginamos y tenemos miedo de que aparezcan.

Burlarnos de él, enojarnos, llamarlo miedoso, forzarlo a que enfrente su temor si él no está preparado o decirle:“Hazle un cariñito al perro, no muerde”, “Anda, dale la mano al payaso, no te va a hacer nada”, lo pone en una situación de desamparo y lo aterroriza aún más.

Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura