Asteroide

El 1 de enero de 1801, Giuseppe Piazzi descubrió un cuerpo celeste. En un primer momento supuso que se trataba de un nuevo cometa; sin embargo, tras determinar su órbita, quedó claro que se parecía más a la de un planeta. Piazzi lo bautizó Ceres, en honor a la patrona siciliana de la agricultura. Otros tres cuerpos con órbitas similares fueron descubiertos en los años siguientes Pallas, Vesta y Juno.

Se llaman asteroides o pequeños planetas algunas decenas de miles de fragmentos rocosos, cuyas dimensiones varían desde un pequeño peñasco hasta tener 1.000 km. de diámetro, caracterizados por una superficie irregular y la ausencia de atmósfera.

Alrededor del 95 por 100 de estos cuerpos ocupa un espacio comprendido entre las órbitas de Marte y de Júpiter; sin embargo, algunos grupos orbitan cercanos al Sol, a Mercurio y otros se alejan hasta la órbita de Saturno. Se calcula que su masa total sea 1/2.500 con respecto a la de la Tierra, siendo comparable a Japeto, un satélite de Saturno.

Asteroide

Las hipótesis sobre los orígenes de los asteroides son varias; las más aceptadas en la actualidad son dos: que los fragmentos asteroidales son el resultado de la destrucción de un solo cuerpo celeste o que una familia de un limitado número de asteroides, no más de unos cincuenta, se formó desde el origen del sistema solar, pero que en sucesivas y recíprocas colisiones se fueron multiplicando.

Los asteroides, como lo han indicado algunos astrónomos, podrían convertirse en el futuro en óptimas reservas de minerales valiosos que escasean en nuestro planeta.