La burla o el menosprecio
La burla o el menosprecio a los hijos son prácticas tan destructivas como ineficaces. No nos damos cuenta del daño que causamos al niño con los insultos: “Eres un niño malo”, “¿Cómo puedes ser tan tonto?”, “Ahí viene el cochino de la casa”.
Las frases despectivas etiquetan al niño, empobrecen el concepto de sí mismo, y bajan su autoestima. La humillación no educa nunca.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura