El castigo
Castigar significa causar sufrimiento a otra persona para que cambie su comportamiento
El castigo tiene grandes desventajas, es uno de los peores métodos que los padres podemos usar. El castigo físico lastima al niño y el castigo emocional, como humillarlo o amenazarlo, puede limitar su inteligencia y además disminuir seriamente su autoestima y seguridad.
Los castigos severos producen frustración, enojo, deseos de venganza, miedo y resistencia a colaborar.
El castigo impide sólo temporalmente una conducta. En cuanto desaparece la vigilancia, el niño vuelve a hacer lo mismo
El niño castigado severamente no aprende a controlarse sino sólo a evitar el castigo. Si lo encerramos dos horas en el baño por pegarle a su hermanito, la próxima vez se asegurará de que nadie lo descubra. Pero seguirá pegando.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura